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Viernes 22 de marzo de 2019

Cónyuges diplomáticos reanudan actividad solidaria

En la sede de la Nunciatura Apostólica, miembros de la Asociación de Cónyuges Diplomáticos (ACD) se reunieron para organizar la renovación de su directiva y retomar las actividades que van en ayuda de las fundaciones benéficas a las que la entidad apoya regularmente.

Fotos: Nibaldo Pérez

Periodista: José Francisco Contreras

Fuente: Comunicaciones Santiago

Link fuente: http://www.iglesiadesantiago.cl/

La actual presidenta es Maira Amaya Rosales, esposa del embajador de El Salvador, la que señaló que la entidad tiene 53 años de existencia y que deberá dejar el cargo al terminar la misión de su esposo en Chile. Agregó que el objetivo de este encuentro fue incentivar la incorporación de más socios, completar la directiva y reanudar las actividades de recaudación de fondos para apoyar, como lo han hecho desde su fundación, a instituciones benéficas en Chile dedicadas a atender a personas con diversas discapacidades o falencias.

Entre ellas, han colaborado con las fundaciones Pequeño Cottolengo, Distonía, Amigos de Jesús, Hogar de la Paz, de las religiosas de Santa Teresa de Calcuta; María Ayuda, Cristo Vive y Hogar Clemente Díaz. Entre los años 2016 y 2017 la ACD donó a estas organizaciones 34 millones de pesos.

Monseñor Ivo Scapolo, decano del Cuerpo Diplomático, agradeció a los jefes de misión presentes y sus cónyuges y destacó la presencia de esta asociación como "muy importante, porque constituye un valor adjunto a todo el trabajo que hace el Cuerpo Diplomático para promover el bien de Chile. Y es muy bello que lo que une a los miembros de las embajadas es la preocupación y el deseo de solidaridad hacia los más necesitados. Es un valor que tiene que ser compartido siempre, de manera especial hoy, cuando hay una tendencia más bien a encerrarse en el individualismo, en el egoísmo personal, familiar o comunitario. Aquí hay una ocasión para abrirse a los más necesitados".

Durante el encuentro, tres fundaciones de entre las beneficiadas por esta labor entregaron algunos testimonios de su trabajo solidario, para incentivar a los miembros de la ACD a retomar su trabajo este año. Entre ellas, la Fundación Amigos de Jesús, a cargo de Popa Ramírez, pobladora de Cerro Navia, que tiene una hija con discapacidad. Esta fundación busca promover la inclusión, el encuentro y vínculo de niños, niñas y jóvenes con discapacidad en su comunidad y a través de ésta con la sociedad.

Por su aporte, Catherine Bastías, representante de la Fundación Distonía, explicó que la entidad sirve a personas afectadas por la distonía, que consiste en trastornos del movimiento, originados en el sistema nervioso central. Tiene más de 200 socios y, como es una enfermedad muy poco conocida, dijo, la fundación está ayudando a crear una conciencia social al respecto.

También expuso Cristián Glenz, director ejecutivo de la Fundación Pequeño Cottolengo, que tiene por objetivo entregar a niños, niñas, jóvenes y adultos con discapacidad intelectual profunda y severa y en situación de abandono la mejor calidad de vida posible, para que puedan alcanzar su máximo desarrollo en un entorno espiritual, social y familiar. Glenz resaltó el rol que ha jugado la Asociación de Cónyuges Diplomáticos: "Han estado siempre al lado de nosotros y es fundamental que sigan funcionando, porque el aporte que hacen es tremendamente importante para todas las fundaciones que recibimos esa ayuda".

La actividad estuvo amenizada por las presentaciones de La batucada "Los Reales", de la sede de Cerrillos del Pequeño Cottolengo, y del cuarteto de cuerdas de alumnos de la Orquesta de Peñalolén.