Dios y la Iglesia están con los que sufren por la pandemia del Covid-19

En la homilía, Celestino Aós, refiriéndose a los textos bíblicos del pasado domingo, señala que “hay una soledad que daña, que enferma, que lleva a muerte: cuando nos sentimos solos, no tenidos en cuenta, insignificantes, y cuando echamos sobre nosotros todos los problemas de la familia”. Pero que también “hay una soledad buena, que nos permite encontrarnos con nosotros mismos, reflexionar, encontrar las cosas hermosas que hay en nosotros, en la familia y en la vida”.

Sin embargo, agrega, la queja es que no hay tiempo para pensar, y que “Jesús buscaba momentos de soledad para pensar, ¡y para rezar! Rezar es mucho más que pensar”.

Luego, recuerda que en la sociedad íbamos “con prisa, aturdidos” y llega el estallido social. Sin mayor aviso, nos sorprende la pandemia: “Queremos saber, pero ya nos vamos hartando de tantas estadísticas y números, de tantas teorías y elucubraciones. Benditos los verdaderos sabios que buscan vacunas y medicinas, que estudian y razonan para ayudar; y líbranos, Señor, de los charlatanes, de los que exhiben su orgullo disfrazado de falsa sabiduría. Dicen palabras, pero no saben.

El profeta Zacarías nos avisa que el camino de Dios es la humildad: en medio de la violencia, viene tu Rey: justo y victorioso, pero humilde, que proclama la paz a todas las naciones”.

Más adelante, el pastor, citando el Evangelio del domingo, expresa que “Jesús aprecia la sabiduría que hay en esa gente sencilla que son sus discípulos, y los discípulos han descubierto y han apreciado la sabiduría de tanta gente sencilla que han encontrado. Los verdaderos sabios son aquellos que llevan la luz y la verdad en su corazón, aunque no supieran ni siquiera leer.

Dice la Santa Escritura que cuidar las palabras es cuidarse uno mismo; el que habla mucho se arruina solo. El que habla mucho, mucho yerra; callar a tiempo es de sabios”.

El Arzobispo de Santiago da el ejemplo de Jesús, que a veces hablaba y otras guardaba silencio, que “oraba al Padre y se ofrecía a sus hermanos: ¿Usted está solo, está afligido? ¡Venga a mí, que Yo lo aliviaré! Los apóstoles, y los creyentes enfermos de coronavirus saben y lo sabrán, cuando lleguen los momentos de dificultad y martirio, que no están solos: que Dios está con ellos, y que la Iglesia está con ellos”.

Por último, monseñor Aós recordó que “ya estamos en la novena de la Virgen del Carmen. ¿Cómo se está preparando usted y su familia? Ella, la Virgen María, la sencilla y humilde, ha recibido la revelación de las cosas santas, y por eso es la Mujer creyente y sabia. Que Ella nos enseñe y que Ella, Madre nuestra, nos proteja.

Sigue la novena desde el Santuario de Maipú y desde el Santuario María Auxiliadora

Las novenas son una antigua devoción católica, se trata de nueve días de oración que sirven para prepararse a algún día de celebración religiosa especial. Desde el lunes 6 al martes 14 de julio de este año, las parroquias del decanato y el Santuario Nacional de Maipú, invitan a rezar la Novena de la Virgen del Carmen en común cada día a las 11.30 y/o a las 19:00 horas – online – uniéndose en las redes sociales del santuario.

Las mismas parroquias, durante este período, estarán recolectando mercadería para armar cajas que serán presentadas como un signo de solidaridad en la Misa por Chile, y luego entregadas a quienes más las necesiten. Se puede seguir la novena en el siguiente  link: https://www.facebook.com/santuarionacionalmaipu/

También el Santuario de El Sagrario celebrará la Novena de la Virgen del Carmen, a partir de este martes 7 de julio, a las 19:00 horas, y se puede seguir en las plataformas del Santuario de María Auxiliadora: https://www.facebook.com/santuario.mariaauxiliadorastgochile/