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Jueves 24 de enero de 2019

El Papa a la 53ª Jornada Mundial de la Comunicación Social

El mensaje invita a reflexionar sobre el fundamento y la importancia de nuestro estar-en-relación; y a redescubrir los desafíos del contexto comunicativo actual.

Fuente: Vatican News

Omnipresencia del ambiente mediático

El mensaje papal parte de considerar la omnipresencia del ambiente mediático. En este sentido, el Papa observa detenidamente la ambivalencia con la que podemos ser parte de este ambiente.

La red de la que somos parte

El Papa utiliza la metáfora de la red para establecer la importancia de internet, como lugar que permite acceder al saber, como también espacio que nos expone a la desinformación, a la distorsión de hechos y relaciones interpersonales.

Igual ocurre con las redes sociales que “sirven para que estemos más en contacto, nos encontremos y ayudemos los unos a los otros; pero por otro, se prestan también a un uso manipulador de los datos personales con la finalidad de obtener ventajas políticas y económicas, sin el respeto debido a la persona”.

Red comunidad

Para el Papa, la figura de la red “nos invita a reflexionar sobre la multiplicidad de recorridos y nudos que aseguran su resistencia sin que haya un centro, una estructura de tipo jerárquico”. Por eso la red funciona “gracias a la coparticipación de todos sus elementos”. La red constituye comunidad. Miembros que aportan para un fin que comparten, en el que creen y desean verlo hecho realidad. En la comunidad se encuentran personas de carne y hueso.

Seguidamente cuestiona que las comunidades de redes sociales sean automáticamente sinónimo de comunidad. Para el Papa, “La red constituye una ocasión para favorecer el encuentro con los demás, pero puede también potenciar nuestro autoaislamiento, como una telaraña que atrapa”.

En la red-comunidad no hay adversario

El Papa propone otra manera de ser parte de la red. “La metáfora del cuerpo y los miembros nos lleva a reflexionar sobre nuestra identidad, que está fundada en la comunión y la alteridad. Ya no hay necesidad del adversario para autodefinirse, porque la mirada de inclusión que aprendemos de Cristo nos hace descubrir la alteridad de un modo nuevo, como parte integrante y condición de la relación y de la proximidad”.

Nostalgia de vivir en comunión

El Papa Francisco afirma que “Para comunicar con nosotros y para comunicarse a nosotros, Dios se adapta a nuestro lenguaje, estableciendo en la historia un verdadero diálogo con la humanidad (cf. CONC. ECUM. VAT. II, Const. dogm. Dei Verbum, 2)” porque, afirma: “llevamos siempre en el corazón la nostalgia de vivir en comunión, de pertenecer a una comunidad”.

Para el Papa: “El auténtico camino de humanización va desde el individuo que percibe al otro como rival, hasta la persona que lo reconoce como compañero de viaje”. En este sentido, “el uso de las redes sociales es complementario al encuentro en carne y hueso, que se da a través del cuerpo, el corazón, los ojos, la mirada, la respiración del otro”.

La red que queremos

Francisco termina su mensaje expresando la red que queremos: “Esta es la red que queremos. Una red hecha no para atrapar, sino para liberar, para custodiar una comunión de personas libres. La Iglesia misma es una red tejida por la comunión eucarística, en la que la unión no se funda sobre los “like” sino sobre la verdad, sobre el “amén” con el que cada uno se adhiere al Cuerpo de Cristo acogiendo a los demás”.