En medio de la desolación hay que levantarse y echarse a andar

En sus palabras de saludo, el padre provincial de la Compañía de Jesús en Chile, Gabriel Roblero S. J., señaló que “Tony dedica este libro como una ayuda a que la desolación pueda ser un camino privilegiado para  conocer más de cerca al Señor”. Dijo que el autor le planteó hace un tiempo “el objetivo de ayudar y dar herramienta a otros para saber vivir la desolación, enfrentarla y que finalmente nos acerque a Dios”.

La primera en presentar la obra fue la hermana Josefina Gil Huidobro odn (Compañía de María), quien  ofreció una mirada a los contenidos centrales del libro. Pero antes resaltó la persona del padre Tony, el que está viviendo, dijo, un tiempo personal de prueba, además del país y la pandemia, por su situación de salud. Respecto de la introducción de la obra, destacó que hace hincapié en la importancia de hacer consciente la vida y lo que va pasando, la necesidad de aceptarla y aprender de ella, “y nos alerta sobre los peligros de la superficialidad, de la  pereza, de dejar que la vida pase sin dar sentido pleno a todo lo que vamos viviendo”. Entre otros aspectos, la hermana Josefina resaltó el tema de la “sequía espiritual” en la que se transita la desolación. Nos encontramos, expresó, “con maestros y maestras de la vida espiritual que vivieron la noche oscura, la desolación espiritual y la santidad en la oscuridad, nos contaron qué es lo que pasaba ahí y nos explicaron cómo transitar por ella”. 

Enseguida intervino el padre Javier Ossa, S.J. compañero de comunidad de Tony Mifusd, el cual entregó algunas reflexiones respecto del libro: “Tony no solo se queda con una mirada contemporánea, sino que, además, realiza esta mirada hacia atrás, especialmente hacia san Juan de la Cruz, que es un maestro de la desolación y, en cierta forma, la acompaña en el siglo XX con la experiencia de Teresa de Calcuta”. Hacia el final de su intervención, el padre Javier señaló que “muchos de los que estamos aquí hemos participado junto con Tony en una respuesta, en un acompañar este caminar en desolación, que está pensada para que finalmente Dios ocupe el lugar que tiene que ocupar, porque ese es el sentido final de la desolación, que el Señor sea Señor en todas las cosas”.

Dejar que Dios tome el volante

Por último intervino el padre Tony, quien se refirió al título del libro: “Caminar en desolación”. Dijo que para él la palabra clave es “caminar”, no “desolación”, que  es el contexto, “pero el protagonismo es qué hacer en ese contexto”. Agregó que en la cultura actual “uno de los peligros que tenemos es el complejo de la víctima, situarnos muchas veces como víctimas, del sistema, del modelo, de situaciones, etcétera”. Sin embargo, sostuvo que quedarse en este complejo “es sumamente peligroso, porque paraliza”, deja como protagonista al fatalismo de que todo está perdido, que nada va a cambiar, eso es puro sueño. “Yo creo que es actitud de víctima asegura el fracaso, porque se autorrealiza, se entra en un ciclo vicioso del cual no hay salida”. 

El padre Mifsud enfatizó que “ese ambiente social de desolación hay que superarlo, en medio de una situación de desolación existencial y nacional, es preciso levantarse y echarse a andar”. Acerca de esto, señaló que en la espiritualidad cristiana hay mucha literatura, y confesó que “estoy enfrentando un cáncer y estoy aprendiendo a vivir con sus consecuencias”. Es el momento, agregó, de vivir la fe como confianza “infantil”, la confianza del hijo pequeño en sus padres.

Terminó citando la conocida frase “Dios era mi copiloto”, que suele estar en los vehículos, respecto de la cual expresó: “Yo creo que uno vive la vida y a veces Dios es el copiloto, pero uno no suelta el volante. No es que Dios no entra, pero es copiloto, porque cuesta soltar el volante de la propia vida. Sin embargo, ocupar el lugar del copiloto, entregar el volante a Dios es una experiencia fascinante, por lo nuevo, lo inesperado, pero tremenda, porque no se conoce el camino y hay que confiar plenamente en el otro”.

Aspectos de la trayectoria del padre Tony Mifsud

El autor de “Caminar en Desolación” nació en 1949 en Malta, y reside en Chile desde 1974. Ha sido director de la revista Mensaje e investigador del Centro de Ética y Reflexión Social de la Universidad Alberto Hurtado. También acompaña la Pastoral de Diversidad Sexual, PADIS.

El padre Tony también ha trabajado en parroquias, acompañado comunidades de las CVX (Comunidades de Vida Cristiana), dado ejercicios espirituales, ha sido rector del Instituto Teológico-Pastoral del Consejo Episcopal Latinoamericano, (CELAM, Colombia), y profesor de Teología Moral en la Universidad Católica de Chile. Además, ha publicado varios libros, como “Una espiritualidad desde la fragilidad”, y diversos artículos sobre ética cristiana, entre los que destaca una presentación sistemática de la Teología Moral en cuatro tomos, titulada “Moral de discernimiento”.

 El libro “Caminar en Desolación” tiene un valor de $13.000 en la Región Metropolitana y de $14.000 en el resto del país. Se puede pedir en la página www.mensaje.cl o en el email rrpp@mensaje.cl