Encuentro online de oración cantada se desarrolló como preparación al Triduo Pascual

Jacqueline Rivas ofreció algunos elementos para meditar acerca del significado del Jueves Santo, centrado en la institución de la Eucaristía, en la llamada Última Cena de Jesucristo con los apóstoles. Día, además, del lavado de pies, en el que Jesús, “en un gesto desconcertante”, dijo, se levantó y se puso a los pies de los presentes para lavárselos y comunicar así la enseñanza de la humildad, el servicio y el amor.

Enseguida, Luis Sáez se refirió al Viernes Santo, día de ayuno y abstinencia, para la conversión del corazón. También la veneración de la Cruz de Jesucristo, las catorce estaciones del Vía Crucis y un momento, señaló, de profundo silencio, “para meditar, el dolor, la pasión y muerte de Jesucristo”, que relata el Evangelio que se proclama este día.

Luego, Carolina Contreras reflexionó acerca del Sábado Santo, también un día de silencio y oración, haciendo presente a Jesucristo que está en el sepulcro, y el dolor que experimentó, que es el de la Iglesia y el mundo. Posteriormente, Carlos Benvenuto meditó sobre la Vigilia Pascual y los cuatro momentos de esta noche: la Liturgia del Fuego, la Liturgia de la Palabra, la Liturgia Bautismal y la Liturgia Eucarística. El mundo cristiano celebra así con gozo, “la resurrección de Jesucristo, clave de la vida cristiana”, afirmó.

En otra parte del encuentro, Rodrigo e Isabel, que guiaron la oración cantada, presentaron al  Conjunto Los Perales, quienes, con textos musicalizados de Esteban Gumuio y Andrés Opazo, ofrecieron un bello y profundo momento musical que recorrió el sentido de cada uno de éstos días del Triduo Pascual, aterrizado en la vida de cada día del pueblo cristiano.

Más adelante, Alfonso Sánchez entregó un comentario acerca del Evangelio de San Juan, referido al gran amor de Dios, que “dio a su Hijo unigénito, para que todo el que crea en él no perezca, sino que tenga vida eterna” (Juan 3, 14-21). El encuentro terminó con la invitación de Katiuska Cáceres, directora del Departamento de Animación Bíblica, para encender en cada casa de las cerca de 150 personas conectadas, una vela, signo de la resurrección. Momento también en que se oró por tantos agentes pastorales fallecidos, cuyas fotos fueron presentadas en un video de memoria agradecida por sus testimonios.

Para revisar el revivir el encuentro ingresa ACÁ