Juntos con el Papa: Crónica de un sueño hecho realidad

Lunes 9 de diciembre

16:30 horas. Aeropuerto internacional de Santiago. El vuelo Air France 401 desde Chile partió a la hora prevista. Entre sus pasajeros tres jóvenes chilenos: matilda González, Jesús Fernández y Paulina contreras. Nunca han salido del país. Se ven nerviosos, sin embargo, llaman la atención sus permanentes sonrisas. Van llenos de ilusiones, sueños y maletas, pero más que nada, un sinfín de emociones al saber que volarán 15 mil kilómetros aproximadamente para el objetivo mayor: encontrarse con el Papa Francisco en su propia casa.

Martes 10 de diciembre

19:00 horas. Roma. Cae la noche en Italia. Hay cansancio pero también mucha alegría y expectación. Junto a los niños, sus acompañantes emocionados contemplan el entorno. Ya son cerca de las 23:00 horas. Luego de la cena y conocer la Plaza San Pedro, se preparan para el día siguiente, donde deben estar muy temprano en El Vaticano.

Miércoles 11 de diciembre

07:00 horas. El Vaticano. Tal como se había programado, Matilda, Jesús y Paulina llegaron hasta la Santa Sede. Para preparar el corazón para el encuentro con el Papa, celebraron una misa en la capilla Húngara, en el sector de las grutas vaticanas. Cerca de las tumbas de Pedro y los papas que ha tenido la Iglesia. La misa la preside el sacerdote chileno radicado en Roma, P. Felipe Herrera.

09:00 horas. Tras la eucaristía, el grupo ingresa al Aula Pablo VI para esperar al Papa Francisco. Es el día de la audiencia general. La que escucharon por primera vez en junio cuando se lanzó el concurso. Fotografían y sonríen esperando el momento del saludo. Caminan atónitos por la estructura colosal que presenta la Basílica. Van rumbo al Aula Pablo VI.

10:00 horas. Aula Pablo VI. Luego de una catequesis sobre la vida de fe y legado que dejó al mundo San Pablo, comenzaron los saludos del Santo Padre. Primero, a los obispos y cardenales presentes. Luego, a representantes de distintas delegaciones de todo el mundo y, finalmente, a los invitados de honor. Se ve venir a Francisco. De caminar lento, cansado, pero sonriente hacia los niños. Allí, el Papa tiene el primer contacto visual con Matilda, Jesús y Paulina.

11:30 horas. Llega el tan anhelado momento. Matilda, con su alba de acólita; Paulina con la bandera magallánica y Jesús con un par de rosarios y una foto de su abuela, reciben el saludo del Santo Padre. El Papa se detiene. Los escucha. Los bendice. Dialoga brevemente sobre el concurso y sonríe. "Rezad por mí", les dice para luego seguir con los saludos. La misión estaba cumplida.

Experiencia inolvidable

Los tres jóvenes salieron sonrientes y no cabían en la emoción que les dejó el momento. Jesús Fernández: "Fue una experiencia inolvidable. Nunca se me va olvidar cómo es Roma y sus lugares, pero lo más importante es que el Papa me tocó la cabeza, eso me emocionó mucho y que haya bendecido la foto de mi abuela. Quedé muy emocionado", señaló.

Matilda González, aún nerviosa, conversa con su papá sobre lo que recién acababan de vivir: "Fue genial, porque primero se acercó a nosotros tres. Le dije si me podía bendecir el alba y me la bendijo. Sentí mucho nervio, porque pensé que me diría que no. Siento mucha emoción por haber estado con el Papa y darle la mano. Fue genial. Fue un sueño cumplido".

Finalmente, Paulina Contreras, comenta la relevancia que tendrá este día para el resto de sus vidas: "Estaba muy ansiosa y nerviosa por conocer al Papa, pero después que se acercó a nosotros y nos bendijo las cosas, quedé muy feliz, ya que sabía que el Papa es bastante sencillo y por eso me esperaba que me saludara de esa forma", cuenta.

Miércoles 11 de diciembre

12:30 horas. El Vaticano, Roma. La inolvidable jornada aún no termina. Vino un paseo por la Santa Sede que incluyó, entre otros lugares, los jardines vaticanos y la casa de Santa Marta, lugar donde vive el Papa.

13:30 horas. Embajada de Chile ante la Santa Sede. La embajada tenía otra sorpresa preparada para los jóvenes. En una gran mesa circular y con galletas, dulces y pizzas, esperaban a los niños chilenos y sus padres. El embajador Octavio Errázuriz les pedía que comentaran sobre la experiencia: "Es una alegría poder recibirlos acá y les digo de inmediato que han sido muy afortunados. Espero que siga siendo una gran experiencia", les señaló el diplomático chileno. Cae la tarde y también unas gotas de lluvia. Roma se oscurece temprano, invitando a los jóvenes a descansar para retomar fuerzas, porque al día siguiente la misión es conocer la ciudad.

Jueves 12 de diciembre

09:00 horas. Tras el desayuno, vino la hora del tour. El intenso frío y la lluvia que caía a ratos no fueron impedimento. Todo partió muy temprano con la visita al Castillo Sant' Angelo, luego, un tour a cargo de Open Bus Vatican & Rome, ayudó a dimensionar aún más las bondades que ofrece Roma con sus colosales estructuras y para hacer la segunda parada, en el Coliseo Romano.

12:00 horas. Luego de una hora de recorrido por calles y lugares de esta bella ciudad, el Coliseo Romano era la parada obligada. El anfiteatro más grande construido durante el Imperio Romano despertó la imaginación de los jóvenes, quienes no dejaban de sorprenderse en cada paso que daban por el monumento más impresionante de Italia. 16:00 horas. Tras un reponedor almuerzo, las energías estaban a tope al igual que las ganas de seguir. Los entusiastas ganadores ya preparaban el corazón, pues venía la hora de la Santa Misa presidida por el Papa Francisco en la Basílica de San Pedro, por la Fiesta de Nuestra Señora de Guadalupe.

18:00 horas. Basílica de San Pedro. La eucaristía, completamente nueva para Matilda, Jesús y Paulina, debido a su solemnidad y ritos, conmovió sus corazones. Les permitió comulgar de una manera diferente. Sabían que estaban recibiendo el cuerpo de Cristo consagrado por el mismo Papa Francisco y en el mismo Vaticano.

20:00 horas. Tras la misa, los tres jóvenes no querían terminar el agotador día. La lluvia y el frío amenazaban, pero no frenaban el entusiasmo, y la Fontana Di Trevi fue el último objetivo. En el lugar, lanzaron sus monedas y pidieron sus deseos. viernes 13 de diciembre Llega la hora de despedirse. No había tristeza ni angustia. Sólo emoción por llegar luego a Chile y contarles a todos la maravillosa experiencia. Ésa que hablará que un día tres jóvenes chilenos llegaron hasta Roma, y se encontraron con el Papa Francisco. Todo gracias al entusiasmo y fe de estos jóvenes que decidieron participar en el concurso "Juntos con el Papa, transformemos el mundo". Próximamente se informará de la versión 2020 del concurso en www.juntosconelpapa.cl y www.iglesiadesantiago.cl