La familia, los jóvenes y la misión: protagonistas de la Iglesia el 2017

A las 08:30 de la mañana del sábado 18 de marzo, sacerdotes, diáconos, religiosos y religiosas, agentes pastorales, representantes de colegios, universidades y colaboradores con la pastoral de la arquidiócesis, se reunieron en el colegio de los Sagrados Corazones de Alameda.

“Aquí nos encontramos para hacer presente el rostro salvador de Cristo, el Señor, esperanza que no engaña. No en la historia teórica, sino en la historia de nuestra ciudad, del Chile de hoy, del mundo de hoy”, dijo al comienzo de sus palabras el arzobispo Ricardo Ezzati.

 Recordando la visita Ad Limina de los obispos chilenos en febrero pasado, el cardenal expresó: “El Papa Francisco nos anima: Somos Iglesia que quiere ser sinodal, que hace camino juntos, que camina y agradece el don y carisma de cada bautizado”. Destacó también la génesis de las acentuaciones para este año: “En Punta de Tralca nos hemos reunido y decidido sinodalmente para acentuar la novedad del camino de los últimos años. Iglesia familia de Dios que quiere seguir viviendo el descubrimiento y anuncio del rostro misericordioso de Dios, que quiere hacer presente ese rostro especialmente a las familias y a los jóvenes”, agregando: “Obedientes a ese discernimiento comunitario, desde mi responsabilidad de obispo de esta iglesia, junto a los obispos auxiliares y los vicarios, hemos querido poner acento en fortalecer la dimensión misionera de esta familia eclesial. Experiencia de experimentar el rostro de Dios de la misericordia, que queremos hacer presente en el tejido más profundo de nuestra vida cristiana”. El arzobispo invitó también a la comunidad de Santiago a vivir el X Sínodo diocesano

“Sientan que el Sínodo sobre los Jóvenes, es sínodo de toda la Iglesia de Santiago, que acentúa la dimensión juvenil. Es una moción del Espíritu que tiene una trascendencia muy grande para el presente y futuro de la Iglesia”.

“Quiero agradecer a todos y todas esta masiva presencia. Ciertamente es un acontecimiento que nos llena de esperanza. La iglesia de Santiago está muy viva y tiene la fuerza del Espíritu, y del Señor resucitado para hacer crecer su Reino en nuestra realidad. Además nos acompaña la presencia materna de Nuestra Señora del Carmen. Porque Cristo el Señor se formó en su seno y se hace vivo y presente hoy en el seno de la Virgen María. Sigan rezando por su obispo y por quienes tenemos la responsabilidad de animar esta hermosísima Iglesia de Santiago”, dijo en sus palabras finales el cardenal Ezzati.

Claves pastorales

Para profundizar en las diversas acentuaciones para el año, el vicario para la Pastoral, monseñor Héctor Gallardo, recordó la metodología misionera y las mediaciones pastorales para desarrollar las tres claves para el 2017: Iglesia en salida, misionera, acogedora y que cuida la casa común. Destacando las tres acentuaciones del año:

Actitud misionera con los jóvenes

La experiencia de la misericordia de Dios: encarnar el amor misericordioso del Señor, manifestado en Jesucristo, viga maestra de la vida de fe en la Iglesia. Salir al encuentro de la familia: la que está llamada a ser “Iglesia doméstica”, una escuela de fe y oración y, también, lugar pedagógico vocacional, pues en ella surgen los primeros brotes de toda vocación, y en ella puede encontrar las condiciones adecuadas para su desarrollo. Además, el vicario explicó que se continuará con el trabajo de creación de ambientes sanos y prevención de abusos en todas áreas de las comunidades, instituciones, capillas y parroquias, colegios y movimientos dentro de la Iglesia. Monseñor Gallardo dio también especial relevancia a la prioridad pastoral por los jóvenes, quienes serán objeto de la misión sinodal en preparación del sínodo de los obispos 2018, cuyo tema es “Los Jóvenes, la Fe y el discernimiento vocacional“, a quienes invitó a “realizar acciones significativas en favor de la casa común. Preocuparse por la naturaleza, la ecología, el medio ambiente, pero también de construir la ciudad, lo que pasa también por preocuparse de quienes elegimos y participar en los procesos que vive el país”, expresó.

 La Iglesia de santiago habló del inicio del Año Pastoral

Obispos, vicarios, consagrados, secretarios pastorales, párrocos, seminaristas y laicos, en definitiva, las fuerzas vivas de la Iglesia comentaron cómo será aplicar los desafíos en sus comunidades: El vicario general, obispo Fernando Ramos, resaltó: “Creo que la característica más propia del cristiano es ser discípulo de Jesús; dejarse interpretar, hablar y escucharlo, pero también poder conectarnos con la condición misionera, junto con anunciar el rostro, las palabras y el estilo de Jesús, poder anunciar la misericordia que él nos muestra como verdadero rostro del Padre”. Para el vicario de la Vida Consagrada, obispo Jorge Concha: “Desde las bases y la sinodalidad que nos invita el Papa -y que desde años como Iglesia de Chile hemos tenido- vivimos la experiencia de hacer una Iglesia de participación y comunión. Me gustó mucho el acento que puso el pastor en la escucha, escuchar al Señor que nos habla a través de su palabra y oración, escuchar a los hermanos y hermanas”. Gabriel Rogers, secretario pastoral de la zona centro, recalcó: “Las tres acentuaciones tienen preponderancia, porque la misión es algo que no termina y la misión tiene rostro de migrantes, de adultos mayores, mujeres jefas de hogar y tantas necesidades que hay dentro de la zona y esa perspectiva se reviste con la misericordia”. A su vez, Arturo Valdivia, secretario pastoral de la zona cordillera, dijo: “Le daremos importancia a la familia este año, seguiremos promoviendo las obras misericordiosas y continuaremos saliendo a misionar en algunos sectores de la vicaría, pero siempre buscando fomentar la unión de la familia y la ‘Laudato Si’ dándole un mayor desarrollo”.

El vicario de la Esperanza Joven, padre Francisco Llanca, manifestó: “Yo creo que el caminar juntos quiere decir cómo abuelos, padres y jóvenes van conversando. El Papa Francisco habla también de una memoria profética. Tenemos que plantearnos cómo dialogamos, cómo compartimos nuestros sueños, anhelos, los dolores de nuestros adultos mayores, de nuestros jóvenes, porque todos tenemos esperanza”. Los delegados para la Pastoral Familiar, Mónica Undurraga y José Manuel Borgoño, expresaron: “Queremos que en cada parroquia se pueda formar una pastoral familiar y parroquial de manera que podamos tener una compañía cercana hacia las familias de cada una de las comunidades de la Arquidiócesis de Santiago, de manera de poderla acogerlas a todas. Queremos acercar el trabajo de la Delegación para la Pastoral Familiar y el Tribunal Eclesiástico, y para esto hemos elaborado un plan de aquí a tres años para poder analizar los matrimonios que han fracasado y las causas que han llevado a ese fracaso”. Provenientes desde Puente Alto, Cecilia Arancibia y Marcelo Opazo, agentes pastorales de la parroquia Nuestra Señora de las Mercedes, realizaron una invitación: “Nosotros como agentes pastorales tenemos que dar testimonio, ser protagonistas y ser activos representantes de lo que quiere nuestra Iglesia y salir al encuentro de tantos hermanos que hoy nos necesitan”