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Artículo

Martes 7 de agosto de 2018

La pena de muerte es inadmisible, señala cambio al Catecismo aprobado por Francisco

“La pena de muerte es inadmisible, porque atenta contra la inviolabilidad y la dignidad de la persona”, afirma el nuevo texto sobre la pena de muerte del Catecismo de la Iglesia Católica. La Pastoral Carcelaria de América Latina y El Caribe y el CELAM, comunica su alegría ante la modificación.

Fuente: Vatican News

El Papa Francisco ha aprobado con un Rescrito la nueva redacción del artículo 2267 del Catecismo de la Iglesia Católica sobre la pena de muerte. Así lo informa el Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, el cardenal Luis F. Ladaria.

El nuevo texto del artículo sobre la pena de muerte es el siguiente:

"Durante mucho tiempo el recurso a la pena de muerte por parte de la autoridad legítima, después de un debido proceso, fue considerado una respuesta apropiada a la gravedad de algunos delitos y un medio admisible, aunque extremo, para la tutela del bien común.

Hoy está cada vez más viva la conciencia de que la dignidad de la persona no se pierde ni siquiera después de haber cometido crímenes muy graves. Además, se ha extendido una nueva comprensión acerca del sentido de las sanciones penales por parte del Estado. En fin, se han implementado sistemas de detención más eficaces, que garantizan la necesaria defensa de los ciudadanos, pero que, al mismo tiempo, no le quitan al reo la posibilidad de redimirse definitivamente.

Por tanto la Iglesia enseña, a la luz del Evangelio, que «la pena de muerte es inadmisible, porque atenta contra la inviolabilidad y la dignidad de la persona», y se compromete con determinación a su abolición en todo el mundo".

La citación se refiere al discurso del Papa Francisco a los participantes en el encuentro promovido por el Pontificio Consejo para la Promoción de la Nueva Evangelización, el 11 de octubre 2017, mientras la aprobación tuvo lugar en el curso de la audiencia al Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, el cardenal Luis F. Ladaria, el 11 de mayo pasado, y la firma fechada 1° de agosto 2018, Memoria de San Alfonso María de Ligorio.

El texto anterior

El Catecismo de la Iglesia Católica promulgado en 1992 había sido ya corregido en el párrafo sobre la pena de muerte después de las afirmaciones de Juan Pablo II en la Encíclica Evangelium vitae en el 1995. El texto enmendado decía:

"La enseñanza tradicional de la Iglesia no excluye, supuesta la plena comprobación de la identidad y de la responsabilidad del culpable, el recurso a la pena de muerte, si esta fuera el único camino posible para defender eficazmente del agresor injusto las vidas humanas. Pero si los medios incruentos bastan para proteger y defender del agresor la seguridad de las personas, la autoridad se limitará a esos medios, porque ellos corresponden mejor a las condiciones concretas del bien común y son más conformes con la dignidad de la persona humana.

Hoy, en efecto, como consecuencia de las posibilidades que tiene el Estado para reprimir eficazmente el crimen, haciendo inofensivo a aquél que lo ha cometido sin quitarle definitivamente la posibilidad de redimirse, los casos en los que sea absolutamente necesario suprimir al reo «suceden muy rara vez, si es que ya en realidad se dan algunos"

La carta del card. Ladaria a los obispos

El Rescripto del Pontífice es acompañado por una carta del cardenal Ladaria a los obispos de todo el mundo en la que el Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe explica que "la nueva redacción del n. 2267 del Catecismo de la Iglesia Católica, "expresa un auténtico desarrollo de la doctrina que no está en contradicción con las enseñanzas anteriores del Magisterio. De hecho, estos pueden ser explicados a la luz de la responsabilidad primaria de la autoridad pública de tutelar el bien común, en un contexto social en el cual las sanciones penales se entendían de manera diferente y acontecían en un ambiente en el cual era más difícil garantizar que el criminal no pudiera reiterar su crimen".

Pastoral Carcelaria y CELAM: "El Papa pide obedecer el mandamiento 'no matarás'"

La Pastoral Carcelaria de América Latina y El Caribe y el CELAM, comunica su alegría ante la modificación del Papa en el artículo del catecismo sobre la pena de muerte. Rafael Luciani, miembro del equipo de reflexión teológico-pastoral del CELAM explica los puntos fuertes del comunicado.

Bajo el título "Sí a la Vida, no a la pena de Muerte", la Pastoral Carcelaria de América Latina y el Caribe en comunión con el Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM) ha declarado, a través de un comunicado, que se trata de una modificación con la que el Papa "nos invita a obedecer el mandamiento del Señor "no matarás" y ratifica el principio de la inviolabilidad de la vida y la dignidad humana", la cual – asegura la Pastoral Carcelaria - "no se pierde ni siquiera después de haber cometido crímenes muy graves".

En sus declaraciones también exhortan a los Estados donde en la actualidad se aplica "a legislar aboliendo la pena de muerte" y a todos los hombres y mujeres de buena voluntad "a contribuir a crear en la opinión pública una conciencia cada vez mayor en defensa de la Vida, desde la concepción".

Puntos clave del comunicado: desarrollo de la doctrina católica y la importancia de la vida

Se trata de una modificación, la cual – dice la Pastoral Carcelaria y el CELAM – "la asumimos, tal como lo afirma el Cardenal Luis F Ladarria, Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, como un "auténtico desarrollo de la doctrina católica".

Y este desarrollo del que habla el Cardenal Ladaria es uno de los dos puntos importantes de este comunicado, dice Rafael Luciani, miembro del equipo de reflexión teológico-pastoral del CELAM: "Esto es algo que muchas conciencias católicas creían que no podía suceder y hoy vemos como Francisco, a la luz del Evangelio, rescatando el sentido de la vida hace esta profundización y desarrollo de la doctrina".

El segundo punto importante para Luciani es "la vida": "Se debe dejar a la persona vivir, incluso habiendo cometido el crimen que sea, dejarlo vivir y no finalizar en su muerte" expresa el miembro del equipo de reflexión teológico-pastoral del CELAM.

El nuevo texto sobre la pena de muerte está vinculado a la salvación

"Hay que rescatar la posibilidad de que en el transcurso de su vida la persona pueda redimirse, pueda encontrarse con el mal que ha hecho y restaurarlo" explica Luciani, asegurando que esta modificación del Papa se trata de un tema de "salvación": "El Papa quiere salvaguardar la libertad humana de cara a la posibilidad de que siempre Dios abre la salvación a la persona independientemente de lo que haya hecho".

Pena de muerte: Norte América vs América Latina

Luciani concluye explicando que la modificación de este artículo en el Catecismo de la Iglesia Católica "puede afectar más a países del norte como Estados Unidos", donde la pena de muerte "sigue siendo algo no solo establecido legalmente sino que culturalmente apoyado". En América Latina, por el contrario – dice Luciani – "la defensa de la vida siempre ha sido un valor": "recordemos que en la mayoría de los países hay vicarias en pro de la defensa de la vida, marchas en defensa de la vida y una serie de actividades pastorales para defender la vida". La reflexión en América Latina y el Caribe "es más positiva que en otros contextos – finaliza - donde hay una cultura instaurada en las personas frente a quien está en la cárcel pensando y creyendo que debe morir".