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Lunes 7 de junio de 2021

La presencia real del Señor da el verdadero sentido a la vida

Este domingo 6 de junio se celebró Corpus Christi. La misa fue transmitida desde la Catedral de Santiago con presencia de fieles. El obispo Cristián Roncagliolo recordó que: “No podremos ser adoradores de Cristo si no estamos comprometidos con la caridad, y nuestra caridad no será sincera ni fecunda si no está profundamente arraigada en Jesucristo”.

Periodista: Paula Ampuero

Con ocho feligreses presentes en el templo, respetando el aforo exigido por la autoridad sanitaria, y otras 100 mil personas conectadas a través de las redes sociales del Arzobispado de Santiago y de Emol.com, se celebró Corpus Christi en la Catedral de Santiago.

Es tradición que esta fiesta se celebre con una procesión por las calles del centro de Santiago, pero debido a la pandemia, esta se debió suspender por segundo año consecutivo. Si bien esto entristece a los fieles y los pastores, el obispo llamó a tomar esto como “una oportunidad para cultivar y madurar la nostalgia eucarística, que no es otra cosa que la sed de adorar y de alimentarnos del mismísimo Señor”.

Monseñor Roncagliolo, comenzó su homilía con una explicación sobre el sentido de esta Solemnidad: “Hoy celebramos la fiesta del Corpus Christi, donde la liturgia nos recuerda la presencia real de Cristo en el Santísimo Sacramento. El foco principal no está en la institución de la Eucaristía, sino en recordar que Dios se queda con nosotros realmente en las especies eucarísticas. Como señaló san Alberto Hurtado: Jesús permanece en la eucaristía para vivir con nosotros y que nosotros vivamos con Él”.

El obispo continuó su reflexión con un llamado a los cristianos a estar atentos “ante el pretendido divorcio entre la adoración y el servicio”. Esto en relación con que algunas personas -dijo- se hacen llamar católicos de acción, porque hacen cosas, pero no van a misa, ni rezan; mientras otros sostienen que lo central es la adoración, descarnada de la realidad.

Ante ello fue categórico en aclarar que: “La presencia real del Señor, lejos de fragmentar la vida, le proporciona el verdadero sentido. Integrando oración y praxis, contemplación y entrega de la vida. No podremos ser adoradores de Cristo si no estamos comprometidos con la caridad, y nuestra caridad no será sincera ni fecunda si no está profundamente arraigada en Jesucristo”.

Momento de Adoración

Antes de concluir la celebración, monseñor Roncagliolo invitó a hacer un signo y pidió a todos los que “nos acompañan a través de le eucaristía transmitida por redes sociales, que podamos unirnos en un momento de adoración al Santísimo Sacramento pidiéndole al Señor que nos ayude a renovarnos en el don de la fe”.

Durante la adoración el padre Roncagliolo pidió al Señor que ilumine nuestra Iglesia, pero también “a nuestras autoridades, a quienes han sido electos para los diferentes servicios públicos: alcaldes y gobernadores. Que ilumine a quienes han sido llamados a ser parte de la convención constitucional; a todos los trabajadores y trabajadoras de nuestra patria. Que ilumine a las familias, a los papás y a las mamás. Que ilumine a nuestros legisladores y jueces. Que ilumine nuestros corazones”.

Al finalizar, el obispo tomó al Santísimo Sacramento en sus manos y bendijo a la audiencia. “Señor Jesucristo, frente a tu presencia real en la eucaristía, te pedimos nuevamente por nuestra gran ciudad, te pedimos por sus habitantes, sus desvelos y preocupaciones en medio de esta pandemia. Bendice a sus familias, trabajadores, autoridades, legisladores, toca el corazón de cada uno de ellos para ser de esta, nuestra ciudad, nuestra diócesis; un lugar digno y fraterno para construir una mesa para todos”.

Y agregó: “Te pido Señor que bendigas a nuestros comedores fraternos y sus voluntarios que, durante estos meses de pandemia, han asistido a los hermanos más vulnerables. Concédenos la paz en nuestros días, permítenos seguir sirviendo en tu presencia y renuévanos en la fe y en la esperanza”.

La misa fue concelebrada por el Vicario para la Zona Centro, padre Francisco Llanca y participaron de forma presencial, para acompañar las lecturas y el coro, fieles de la misma zona.

Revive la misa en este LINK

Papa Francisco: “Ensanchemos nuestro corazón”

Ver nota de Vatican News AQUÍ

El Papa presidió la Santa Misa del Corpus Christi en Roma y en su homilía recordó que Dios se hace pequeño, como un pedazo de pan y que justamente por eso es necesario un corazón grande para poder reconocerlo, adorarlo y acogerlo:

“La presencia de Dios es tan humilde, escondida, en ocasiones invisible, que para ser reconocida necesita de un corazón preparado, despierto y acogedor. Si nuestro corazón no tiene una habitación amplia, se parece a un depósito donde conservamos con añoranza las cosas pasadas; si se asemeja a un desván donde hemos dejado desde hace tiempo nuestro entusiasmo y nuestros sueños; si se parece a una sala angosta y oscura porque vivimos sólo de nosotros mismos, de nuestros problemas y de nuestras amarguras, entonces será imposible reconocer esta silenciosa y humilde presencia de Dios”.

El Papa invitó a “ensanchar el corazón”, a “salir de la pequeña habitación de nuestro yo y entrar en el gran espacio del estupor y la adoración” y a que la Iglesia no sea “un círculo pequeño y cerrado, sino una comunidad con los brazos abiertos de par en par, acogedora con todos”.