Click acá para ir directamente al contenido
Artículo

Domingo 8 de agosto de 2021

“Los niños, en Jesús, deben tener una buena calidad de vida y enseñarles la fe”

Desde la parroquia Jesús Señor de la Vida en San Ramón, el cardenal Celestino Aós celebró la santa misa de este Domingo XIX del Tiempo Ordinario. En ella, no dejó de saludar a todos los niños y niñas de nuestra patria en su día y rezó por aquellas personas que producto de la pandemia, aun se ven privadas de poder participar presencialmente de las liturgias. La eucaristía, fue seguida en vivo a través de las redes sociales del arzobispado y de EmolTV.

Periodista: Enrique Astudillo Baeza

Fuente: Iglesia de Santiago

Link fuente: www.iglesiadesantiago.cl

El Arzobispo de Santiago, comenzó su homilía recordando el episodio que vivieron los israelitas en el desierto, cuando Dios los alimentó con el pan del cielo, con el maná, “Jesús es el dador de vida. En sus palabras, invita a recordar cuál es el alimento verdadero para nosotros los cristianos”, dijo. “Algunos andaban muy afligidos por no poder venir al templo, no teníamos la presencia física en la eucaristía y entonces pensamos que Dios nos está castigando y nos está privando del alimento”, preguntó.

A lo anterior respondió. “Nosotros como personas creyentes, tenemos que mirar y preocuparnos de qué nuestra alimentación sea sana. La salud y la vida es un don que nos da Dios y hay un mandamiento que es el quinto, que nos manda a cuidar nuestra vida y ser responsable de ella”.

Este tiempo de la pandemia nos ha obligado a estar en nuestras casas y quizás hemos tenido más tiempo para quedarnos frente al televisor y quizás también, para preguntarnos cómo podemos hacernos más cultos leyendo o estudiando algo”, continuó el pastor. “Pero también, tenemos que alimentar nuestro espíritu. Este este tiempo si no he podido ir a misa, si no he podido comulgar, acaso no está la Biblia para alimentar nuestro espíritu y mirar cómo actúa Jesús”, exhortó.

A la luz de la celebración por el día del niño, precisó que son un regalo de Dios, por lo que, hay una obligación de cuidar de ellos. “Tenemos que ir acompañándolos en su desarrollo, no sólo de su cuerpo, sino también de su inteligencia. Por eso queremos y tenemos derecho a que nuestros hijos tengan buenos colegios y una buena educación, no solamente una enseñanza de unos datos, sino una educación de valores, donde haya respeto, honradez, colaboración, sentido de ayuda al otro. Eso se aprende en la casa, en el colegio y en la vida, no está en los libros”.

Añadió. “Somos personas de fe y la fe abarca a toda la persona, por lo tanto, tenemos la obligación de alimentar el espíritu de nuestros niños y tenemos que enseñarle en la casa las verdades de nuestra fe y la práctica de nuestra religión. El Padre Nuestro no se aprende en el colegio ni en la catequesis, se aprenden en la casa con la familia. También es en la casa donde les explicamos por qué venimos al templo un domingo y celebramos esta fiesta”.

El cardenal cerró: “En el día en que estamos celebrando a nuestros niños, tenemos que asumir este compromiso de hacer con Jesús, que los niños tengan calidad de vida. Nuestros niños tienen derecho a que les ayudemos, a que crezcan como personas en este mundo nuevo y maravilloso que a nosotros ya nos desconcierta. Debe ser para ellos un mundo con valores”, exigió.

Revisa: Saludo en el día del niño, de monseñor Julio Larrondo, Obispo Auxiliar de Santiago.