Multitudinaria procesión y Oración por Chile a la Virgen del Carmen

Frente a la Catedral Metropolitana, delegaciones de las Fuerzas Armadas y de Orden y Seguridad montaron guardia ante la imagen de la Virgen. Una oración del Administrador Apostólico, monseñor Celestino Aós, y luego los acordes de la Banda de la Guarnición Militar de Santiago, marcaron el inicio del recorrido. Pañuelos blancos, vivas a la Virgen del Carmen, cantos y el rezo del Santo Rosario acompañaron la caminata por Catedral, Amunátegui, Alameda hasta el Paseo Bulnes, frene a La Moneda y luego el regreso hasta la Plaza de Armas.

Fue en la permanencia de la imagen frente al Palacio Presidencial donde el obispo Aós entregó su mensaje, en el contexto de una Liturgia de la Palabra. En la oportunidad, el pastor destacó la presencia de la Iglesia arquidiocesana en este lugar "como testigos de nuestra fe, como proclamadores de nuestra confianza en ti, Virgen del Carmen". Luego, afirmó que "ser cristiano significa ser buen ciudadano". Y agregó: "Quien quiere la división y el odio; quien siembra la discordia entre los ciudadanos y envenena con la violencia la convivencia; quien nos castiga a todos con una contaminación irresponsable, pintarrajeando paredes, rompiendo objetos patrimoniales de todos, no solo comete un error político, porque la violencia nada construye, sino que atenta contra un bien moral".


Dolor por abusos en la Iglesia

Enseguida, monseñor Aós expresó: "Nos duelen las suciedades de los abusos y crímenes que se han cometido, especialmente por sacerdotes y clérigos, contra niños y adolescentes. Quisiéramos que no hubieran ocurrido jamás. Queremos trabajar para que jamás vuelvan a repetirse".

Terminada la homilía se hizo oración por la Patria, las autoridades, los enfermos, los presos, los abandonados, los estudiantes y profesores, por todos los trabajadores y por las Fuerzas Armadas y de Orden y Seguridad.

La procesión culminó en la Catedral Metropolitana, con la celebración de la Eucaristía, que presidió monseñor Alberto Lorenzelli, Obispo Auxiliar de Santiago, quien se refirió al Evangelio de este domingo, que relata la parábola del rico y el pobre Lázaro. Al respecto, el pastor dijo que la pobreza espiritual de la Virgen María "nos hace vivir el gozo incomparable de sabernos libres, con esa libertad de quien ha roto las cadena que lo aprisionan al mundo. Nos hace estar firmes en el Único necesario, perla preciosa más valiosa que todos los universos. Nos hace pasar por esta tierra ligeros de equipaje como peregrinos hacia la patria celeste".

La presidenta de la Cofradía Nacional del Carmen, Macarena Mackenna, señaló que "la procesión fue un regalo grandioso para la Madre y Reina de Chile, la gran cantidad de gente que la fue a acompañar y que le quería agradecer y rezar por Chile. Como camareras de la Virgen del Carmen estamos muy contentas y esperamos que dé muchos frutos

Testimonios 

Denisse Gánderat, del Movimiento de Schoenstatt, Buin: "Ha sido dar un testimonio de que la Iglesia chilena está presente, está viva, que la Virgen del Carmen nos protege, nos cuida y es la Reina de Chile."

Hermanita Benedetta, de las Hermanitas del Cordero: Una procesión magnífica, muy bonita. Hemos rezado a nuestra Madre y estamos llenos de alegría. Ella trae la esperanza".

Patricia Galeano, venezolana: "Se siente el amor de María acá. Lo siento en mi corazón. Pido por Chile, por toda Latinoamérica, para que bendiga nuestra patria, Chile que nos ha acogido y es nuestra segunda patria. Y Venezuela, yo sé que mamita María está allá rogando por nosotros y yo sé que vamos a salir adelante pronto, en el nombre de Jesús y de María".

Hans Bosch, del colegio Domingo Matte Mejías, Puente Alto: "Genial, estuve con la banda de mi colegio. Fue grandioso, me gustó. Vine en honor a mi mamá, que se llama Carmen"