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Jueves 19 de julio de 2018

Semana Teológico Pastoral: Acompañar las vocaciones

Iluminados por el lema: “Es preciso nacer de nuevo”, en esta tercera jornada, sacerdotes, consagrados y laicos, abordaron la necesidad de acompañar el discernimiento de las vocaciones en una Iglesia profética, acogiendo el llamado del Papa.

Periodista: Natalia Castro

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El inicio de la jornada estuvo a cargo del sacerdote jesuita, Luis María García Domínguez, quien en su ponencia abordó la importancia de un guía experto para el discernimiento y entregó algunas claves para quienes encaminan vocaciones, poniendo énfasis en el escuchar.

“La vocación es un llamado de Dios, si la persona que está hablándome, me dice que le gusta el estilo de unas religiosas u otras, yo voy entendiendo qué le atrae de esa vocación. Si me dice que en la Pascua del año pasado tuvo una experiencia muy fuerte de fe y que eso le viene dando vueltas durante todo el año, entonces es una experiencia de Dios la que me está narrando, muy concreta y a mí me puede sonar muy auténtica o menos auténtica, ahí está la valoración y el análisis”, indicó.

Posteriormente se llevó a cabo un panel, en donde participaron el P. Larry Yévenes SJ, el P. Koldo Gutiérrez SDB y el P. Luis María García Domínguez, en donde entre otros temas se invitó a reflexionar en torno a la imagen de Dios, la Iglesia y la santidad en la sociedad de hoy.

En su intervención el padre Yévenes explicó, “hay tres elementos que pueden ser útiles para el que acompaña: Primero cuando tú ayudas a discernir debes preguntarle a la persona en qué Dios cree, qué imagen de Dios tiene, no hay que dar por supuesto que todos creemos en el Dios del Evangelio”.

Agregó además un segundo punto, “preguntar en qué Iglesia crees, nuestra eclesiología no es la misma, a veces caminamos con eclesiologías institucionalizadas, donde lo único que importa son los roles y las funciones, versus una eclesiología de la comunidad, del apoyo mutuo, o una eclesiología donde lo importante es el mensaje que anunciamos, sin hacernos muchas veces cargo del que anuncia, de los sueños y deseos del que está proclamando la palabra” y finalizó “ preguntarnos además como tercer punto, que imagen tengo yo y que imagen de ser Santo tiene el que discierne conmigo”.

Además puso énfasis en el rol de la comunidad, “hace tanto bien cuando uno cree haber terminado un discernimiento, preguntar a otros, a una comunidad de varios, tú crees que este discernimiento que yo hice va bien orientado. Es la comunidad quien confirma los verdaderos discernimientos vocacionales”, dijo.

 

Los asistentes:

La hermana Lorena Alegre, religiosa de Santa Marta, congregación que trabaja en el ámbito de la educación y quien asistió a la jornada señaló, “creo que se dieron bastantes luces de cómo es el proceso inicial de acompañamiento a los jóvenes que están en nuestros colegios o en nuestras parroquias, se dieron pautas para saber llevar el proceso de la vocación, el llamado, y creo que se resumiría todo en el conocer a la persona, conocer qué le interesa, qué le llama la atención de la vida consagrada o religiosa, por qué quiere un estilo de vida de ese tipo y después ver también su historia, su familia y su entorno”.

Por su parte, Aurelio Mella, encargado de la Pastoral Juvenil de la Zona Oriente, añadió, “ésta es una oportunidad tremenda que la Iglesia se da para poder discutir estos temas, conversarlos y plantear la forma e ideas temáticas que nos ayuden a hacer un mejor trabajo. Yo estoy muy contento de que esto se aborde con seriedad y que nos invite a hacer un mejor proceso y un mejor camino con los jóvenes, porque la situación que hoy en día vive la Iglesia, ha hecho que muchos estén desorientados, entonces necesitamos pistas claras”.

La jornada de formación, se extenderá hasta el viernes 20 de julio, en dos horarios: en las mañanas, entre las 09:00 y las 12:30 horas, y por las tardes, entre las 19:15 y las 21:00 horas, especialmente dirigido a laicos y diáconos permanentes. Durante cada día, las ponencias serán transmitidas en vivo, a través de la página web y redes sociales del Arzobispado de Santiago.