Nuevos párrocos y vicarios: Al servicio de Dios y su pueblo

"Les deseo que sean fieles y felices en el desempeño de esta misión", fue parte de lo que el arzobispo de Santiago, Celestino Aós, les dijo a quienes les confió la tarea de servir en una vicaría o parroquia. A continuación, el testimonio de algunos de ellos.

Fotos: Omar González

Periodista: Enrique Astudillo Baeza

Fuente: Periódico Encuentro

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La Vicaría Zona Oriente de Santiago recibió el pasado sábado 7 de marzo a su nuevo vicario, el padre Jorge Merino, párroco de San Francisco Borja de La Florida. "Esto lo tomo como un gran desafío en varios ámbitos. En primer lugar, por la situación que estamos viviendo como país, creo que es una oportunidad muy grande que tenemos como Iglesia de participar, acompañar y sobre todo de iluminar con la luz del Evangelio la realidad que estamos viviendo. También es un desafío muy grande a nivel eclesial porque ser parte del proceso de recomponer la confianza, la credibilidad es importante, y sobre todo, hacer lo que nos dice el Papa Francisco cuando nos mandó esa carta de la Iglesia que peregrina en Chile que nos invita al volver al centro, que es Jesucristo", dijo el nuevo vicario.

Con la fuerza del Espíritu Santo

El sábado 14 de marzo el padre Julio Larrondo asumió formalmente como nuevo vicario de la Zona Sur. Siete horas después, se trasladó hasta la parroquia Nuestra Señora de Lourdes en La Cisterna para tomar posesión de ella como párroco. "Sin el Espíritu Santo no podría asumir fielmente la labor de vicario que se me ha asignado. Sin la confianza del Señor no podría llevar esto adelante. Feliz de compartir esta experiencia de fe con toda la zona. Es un momento de mucha alegría. Asumir la parroquia es tener los cables a tierra con la gente. No conozco aun la comunidad, pero estoy muy feliz de lo que el arzobispo me ha confiado. No es fácil desapegarse de vínculos", resume Larrondo esta nueva etapa eclesial.

La fe que mueve montañas

La parroquia San Carlos Borromeo, en Puente Alto, recibió el pasado 15 de marzo a su nuevo párroco, el padre Rodrigo Magaña, sacerdote que además sirve como vicario de la zona del Maipo. Tras una misa presidida por el arzobispo de Santiago, el nuevo párroco dejó claro que estos desafíos sólo se sostienen en Dios: "Tomo estos desafíos en la fe, apoyado en el Señor y en esta comunidad que se ve que ha sido fiel. Le pido al Señor mucha humildad para todas mis labores, uno conoce sus limitaciones y fragilidades. Le pido a cada uno que seamos Pueblo de Dios. En tiempos de paz y en tiempos de crisis, Dios nos va a juzgar por el amor. Pedirle a Dios que en estos tiempos difíciles de salud y de quiebre social, nos ayude a sacar lo mejor de ser cristianos".
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