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Domingo 23 de julio de 2017

Parroquia Santa María Magdalena cumplió 60 años

Con tradiciones folclóricas, canto a lo Divino, bailes religiosos y con el intérprete católico Roberto Poblete, la comunidad celebró su Semana Parroquial, la que conmemoraron con una Eucaristía presidida por el Arzobispo de Santiago.

Fotos: Jorge Salomón

Periodista: Lorena Martino

En la calle Sargento Menadier, en Puente Alto, los fieles, que repletaron la capilla, se reunieron a recordar cómo, en esa comuna, una historia de servicio a Dios comenzó el 22 de julio de 1957.

Con la presentación de las comunidades Padre Hurtado, Nuestra Señora de la Esperanza, San José, San Juan Pablo II y Espíritu Santo, la parroquia dio por iniciada la celebración de la fiesta de su patrona y protectora María Magdalena, la que hace un año el Papa Francisco instituyó en la Iglesia universal.

Durante la Eucaristía, el Arzobispo de Santiago hizo referencia a la lectura bíblica de San Lucas, que habla del primer encuentro entre María Magdalena y Jesús, cuando ella se puso a sus pies y con sus lágrimas los lavó, mientras Jesús le dijo "anda en paz y no peques más".

La homilía continuó recalcando la experiencia espiritual de Magdalena, mientras una imponente imagen de Jesús en el altar recuerda lo pequeño que somos, la misma pequeñez de la que habló el cardenal en su homilía: "María Magdalena es una mujer que nos representa a todos nosotros, hombres y mujeres pecadores y que desde nuestra miseria, desde nuestro pecado, siempre podemos encontrar a Jesús si es que lo amamos, si es que queremos llegar a Él con un corazón sincero. Efectivamente, en la vida de Magdalena, el encuentro con Jesús fue fuente de salvación. Nuestra búsqueda de Jesús nace siempre de la consideración y de la experiencia de nuestra pequeñez, desde el reconocimiento de nuestra fragilidad".

Continuó resaltando una segunda característica de María Magdalena: "La mujer que encontró a Jesús, se quedó con Él y que se hizo su discípula". Mientras que la tercera, es su condición de maestra: "Está llamada a anunciar que Jesús ha resucitado, quien es la única esperanza que no engaña el corazón".

Finalizando la homilía, los invitó a ser buscadores de Jesús en la palabra, en el rosto de los pobres, en la oración, en el dolor, en la duda, en la Eucaristía y en su corazón; que vivan en el gozo de encontrar al Señor y en la alegría de ser cristianos y que finalmente sean una comunidad que se atrevan a salir, para ir diciendo dónde se puede encontrar a Jesús, ser al igual que Magdalena, discípulos misioneros. Una comunidad misionera.

Antes del término de la Eucaristía y viendo la cantidad de jóvenes asistentes, pidió a la comunidad rezar por el X Sínodo de la Iglesia de Santiago, invitándolos, en este camino, a reflexionar sobre los jóvenes, la fe y el discernimiento con participación activa en la oración.

Puentealtinos en la fe de Magdalena

A la salida de la Iglesia está Ana María Herrera, con su pechera del 1% y una gran sonrisa, entrega a los asistentes unas fuentes de greda en miniatura que representan el perfume que María Magdalena derramó en Jesús. Lleva 18 años participando de la parroquia y para ella, es parte significativa de su vida: "Fui bautizada acá y todos mis hijos también, soy feliz aquí, me encanta lo que hago, me llena de satisfacción y es por el Señor que siempre está con uno. Es muy lindo prestar un servicio en la parroquia".

Uno de los que recibió el signo entregado por Ana María, fue Vicente Ulloa, quien llegó a los 7 años vivir al sector y vio nacer el templo. Él pide a la protectora de la parroquia por su trombosis, por su comunidad y por la fe: "Tengo 71 años, toda mi vida ha estado ligada a este sector y a esta iglesia y nunca me he cambiado porque aquí me siento cómodo. Vengo todos los sábados y no dejo de venir a misa".

Para el vicario de la Zona Maipo, padre Miguel Hoban, la celebración de la parroquia significa historia y tradición por ser una de las más antiguas del sector: "Yo creo que lo que nos entregó el cardenal hoy fue una catequesis muy clara de que, al igual que María Magdalena, tenemos que buscar al Señor, vivir en el encuentro con el Señor y dar testimonio, siendo una Iglesia misionera".

 Escucha la homilía entera aquí