Click acá para ir directamente al contenido
Artículo

Viernes 1 de octubre de 2021

Conversatorio: Nueva Constitución y libertad religiosa

En un nuevo conversatorio de Encuentro sobre “Actualidad y Doctrina Social de la Iglesia, cuatro expertos nos plantean sus visiones respecto del” valor de las religiones y sentido de vida que ofrecen a la sociedad”. Advierten además sobre la necesidad de que la nueva Carta Magna explicite la libre expresión de sus prácticas y cultos y la posibilidad de proponer sus doctrinas a la comunidad nacional.

Periodista: José Francisco Contreras

Fuente: Periódico Encuentro

Link fuente: www.periodicoencuentro.cl

¿Qué valores aporta a la sociedad la religión? ¿Qué sentido de vida ofrecen a la sociedad?

ÁNGELA PÉREZ, TEÓLOGA Y ACADÉMICA DE LA UC

“Desde diferentes experiencias religiosas se promueven diferentes valores. Desde el judeo cristianismo está la entrega de Cristo en la cruz, como provocación a la solidaridad y el servicio. Pienso en el pueblo mapuche y en el küme mongen o arte del buen vivir, que significa un modo de entenderse en el conjunto de la creación que promueve la cosmovisión mapuche. En tercer lugar, el budismo y la mirada contemplativa, la conexión con el misterio de la trascendencia.

DANIEL GODOY, PASTOR, RECTOR DE LA COMUNIDAD TEOLÓGICA EVANGÉLICA

“En Chile y en gran parte del mundo, una de las características de las sociedades modernas y democráticas es la diversidad. Una de esas identidades es la de las creencias y prácticas religiosas, que en Latinoamérica tienen que ver con respetar y promover el sentido de la vida. El cristianismo está desafiado a contribuir al entendimiento, al encuentro, al diálogo y respeto de toda otra expresión, sea religiosa, espiritual, política o ideológica. Lo que no significa aceptación. En el respeto a las diversidades quedan fuera la intolerancia y las prácticas absolutistas”.

CRISTIAN LEÓN, ARQUITECTO, MIEMBRO DE VOCES CATÓLICAS

 “Las religiones tienen muchas cosas importantes que aportar, como el interés por vivir mejor sobre el interés por vivir más. Por eso es muy importante el valor de las creencias y las prácticas de las religiones en la vida civil. Además, que las religiones reconozcan un Padre, Dios, produce la dimensión de sentirse hijos de un Padre común y hermanos con el prójimo. Esa condición de paz y amor al prójimo es muy relevante en el cristianismo y un aporte a la sociedad”.

PADRE FERNANDO TAPIA, PÁRROCO DE SAN ESTEBAN MÁRTIR

“Es muy interesante entender la fe como una puerta que se abre, no que se cierra, que nos abre un mundo nuevo en el cual el centro es Jesús y su Evangelio, creer en Jesús, en su amor, en su poder. Eso es lo que nos libera de tantas ataduras que destruyen nuestra vida. La fe no es un conjunto de doctrinas que yo debo aceptar, sino una persona, Jesús, a quien acojo en mi vida y me dejo transformar. Él es el que hace de mí un hombre nuevo, una mujer nueva, que cambia sus valores mundanos por los valores del Evangelio: la compasión. la solidaridad, la verdad, la transparencia, la entrega generosa, el servicio, especialmente a los más pobres, la humildad, la fraternidad”.

¿Debe explicitarse en la nueva Constitución la libertad de religión? ¿Por qué?

ÁNGELA PÉREZ: “Uno de los Temores en el presente viene de pensar que la religión coarta la libertad. Y, en definitiva, lo que hace una experiencia religiosa es que nos permite vivir una vida buena. El derecho a vivir la fe debe ser cuidado de tal manera que se permita que existan diferentes alternativas y opciones y que todas ellas tengan un espacio en nuestra sociedad. Asegurar que haya esta libertad para vivir y celebrar lo que con honestidad hombres y mujeres nos sentimos llamados a vivir, es un derecho que la Constitución tiene que cuidar. La Constitución tiene que proteger el derecho al ejercicio libre de la religión, la que construye un tejido social profundo, que permite que la vida de las personas sea una vida buena y mejor. El derecho a expresar aquello en lo que creemos es fundamental y eso supone debatir. Agradecemos en nombre de todos los chilenos a los que están construyendo nuestra Carta Magna y confiamos en que lo que ahí pase irá en bien de todas y todos nosotros”.

DANIEL GODOY: “Hoy es impensable en Chile que la Constitución no vaya a garantizar el derecho a la expresión y vida religiosas. Eso es inviable. Creo que sí hay que ampliar el horizonte de un Estado laico, que en Chile no existe en la práctica. Lo que tenemos es un Estado que tiene principalmente un vínculo con el cristianismo. Las otras religiones y espiritualidades tienen un trato distinto, no son consideradas en el mismo plano. Para nosotros es muy importante que el Estado chileno garantice la libertad religiosa, pero que también garantice otras libertades, que la Carta Constitucional pueda tener por lo menos tres perspectivas: la intercultural, la plurirracial y la ecológica. Lo otro -y es esto hay que garantizarlo permanentemente- es evitar los totalitarismos religiosos y los fundamentalismos, sean económicos, políticos o religiosos, que tanto daño y tanta tragedia traen sobre los pueblos”.

CRISTIAN LEÓN: “La religión informa bastante a la sociedad sobre la restauración del verdadero sentido de la autoridad, que generalmente se ve como un autoritarismo o la fuerza sobre alguien. Quiero hacer la diferencia, porque antes existían la autoridad espiritual y el poder temporal, y había una diferencia bien interesante, que la autoridad -que significa autor de vida, guiar y conducir la vida- se afirma interiormente y recibe su fuerza de la sabiduría. Este concepto se respetaba y la autoridad no se afirmaba exteriormente, por ejemplo, en el poder temporal, en factores externos. Hay que rescatar esta autoridad, al reconocer la autoridad de Dios- las religiones reconocen eso- se entiende su sentido prístino y no como hoy, que el concepto de autoridad está tremendamente cuestionado. La restauración del sano concepto de autoridad puede ser clave para entender las jerarquías y un país pueda organizarse y marchar unido en la búsqueda del bien común, de la justicia, la igualdad ante los derechos y deberes, respetando la pluralidad”.

FERNANDO TAPIA: “Deseo que los convencionales miren Chile para redactar la Constitución desde la periferia, desde los pobres, desde las regiones, desde los grupos descartados. Que esos sean sus puntos de vista, porque cuando uno asegura el derecho del pobre asegura el derecho de todos, que ellos aporten los valores del Evangelio, que le hacen bien a Chile. Y que valoren su fe cristiana y mantengan esta libertad religiosa, no como una concesión para evitarse problemas con las iglesias cristianas, los judíos, etcétera, sino que ellas son un aporte a la sociedad”.