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Lunes 7 de marzo de 2022

Cardenal Aós da la bienvenida a tres jóvenes que ingresan al Seminario Pontificio Mayor

Este domingo 6 de marzo el Arzobispo de Santiago, cardenal Celestino Aós, celebró la misa en que oficialmente se recibió a tres jóvenes que ingresaron al Seminario Pontificio Mayor de Santiago. En la ceremonia, celebrada junto al Obispo de San Felipe, Gonzalo Bravo; el Obispo Auxiliar y Vicario para el Clero, Alberto Lorenzelli, más otros sacerdotes, se dio la bienvenida a Patricio Ignacio Alberto Infante Ríos, de la Arquidiócesis de Santiago; Nicolás Ignacio Maulén Jorquera, desde la Diócesis de San José De Melipilla; y Bastián Domingo Lepe González por la Diócesis de San Felipe.

Periodista: Daniela Bueno

De esta forma dan inicio a nueve años de formación para llegar a ser sacerdotes, tarea para la cual el cardenal les entregó palabras de aliento y sabiduría en la homilía: “Sabemos que conocer a Jesús es el mejor regalo que pueda recibir cualquier persona. Haberlo encontrado nosotros es lo mejor que nos ha ocurrido en la vida, y darlo a conocer con nuestra palabra y obras es nuestro gozo. Jesucristo es la palabra clave para el seminarista (…) Nos alientan los signos de la victoria de Cristo Resucitado, mientras suplicamos la gracia de la conversión y mantenemos viva la esperanza que no defrauda”, dijo.

Además, el Arzobispo Aós recordó que el pasado 26 de febrero fueron beatificados en la Catedral de Granada, en España, 16 hermanos martirizados durante la guerra civil de ese país. Catorce eran sacerdotes, uno era laico, y uno seminarista. De este último, de nombre Antonio Caba Pozo, resaltó el ejemplo que dejó tras su temprana muerte. “A qué viene uno al seminario: a discernir su vocación al presbiterado, a vivir cristianamente, a crecer. Porque lo cristiano no es el estancarse ni el volverse atrás; sino vivir el presente, y crecer posibilitando un futuro de mayor madurez, de más fruto”, reflexionó.

Los nuevos seminaristas

Previo a la misa, los jóvenes recién ingresados comentaron los sentimientos que los acompañan ante este importante paso. De este modo Bastián Lepe, quien desde pequeño estuvo ligado a la Iglesia, primero como monaguillo, luego como agente pastoral en su comunidad, comentó que en su caso fueron dos años de discernimiento muy profundo que lo condujeron a esta instancia a la que entra “con toda la fe, con todo el amor de dejarse formar”, dijo.

Por su parte, Nicolás Maulén, de la comunidad de Santa Rosa de Lima de Chocalán, en Tantehue, localidad de la comuna de Melipilla, dijo que enfrentará este periodo formativo con la actitud de “siempre hacer la voluntad de Dios, de ir escuchando esa voz del corazón, que también es la voz de Dios”. Previo a su ingreso, Nicolás fue profesor de Música, actividad que –indicó- le sirvió para reafirmar su vocación.

Finalmente, Patricio Infante, quien viene de la comuna de Lo Barnechea, da este paso a los 25 años, tras haber obtenido el título de abogado. Sobre este paso comentó que entra al Seminario agradecido del apoyo incondicional de su familia y amigos, y que llega “con esa docilidad de dejarme formar, de dejarme enamorar por Jesús. Creo que eso es lo fundamental para ser sacerdote”.