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Domingo 3 de marzo de 2019

Seminaristas aceptaron el desafío de seguir a Cristo

Siete fueron los jóvenes que se integraron este domingo a la comunidad del Seminario Pontificio Mayor de Santiago, tras un largo periodo de discernimiento y reflexión.

Fotos: Hector Landskron

Periodista: Natalia Castro

Fuente: Comunicaciones Santiago

Link fuente: http://www.iglesiadesantiago.cl/

Alegres, acompañados de sus familias y con mucho entusiasmo los jóvenes fueron llegando poco a poco hasta la comuna de La Florida, donde se emplaza el seminario, para dar inicio a su periodo de formación que los llevará a convertirse en sacerdotes y anunciadores de la Palabra de Dios.

La jornada se inició con un espacio de conversación entre el arzobispo Ricardo Ezzati y las familias -un momento íntimo y de sinceridad- donde se expusieron deseos, anhelos y temores, para posteriormente dar paso a la celebración de la Eucaristía, en la que estuvieron presentes el Obispo Auxiliar de Santiago, monseñor Cristian Roncagliolo y el Rector de Seminario, Cristian Castro.

Pasar de incrédulos a ser una comunidad creyente

En su mensaje el cardenal hizo un llamado a convertirnos en una comunidad creyente y expresó que “Jesús, el viviente, que ha derrotado la muerte  y por su Espíritu hace nuevas todas las cosas, está con nosotros, y para nosotros toma el pan, lo bendice, lo parte y nos lo da junto a su palabra cierta y al don de su paz. Como a los discípulos de Emaús, a Pedro, a Tomás y a los demás discípulos de todos los tiempos, Él nos desafía a aceptar el reto de convertirnos en “hombres de fé” ¿nos atrevemos nosotros también, a decirle: “Señor mío y Dios mío?

Un misterioso llamado de vida y misión

Destacó además tres dimensiones que debieran estar presentes en el horizonte del proceso formativo de los jóvenes. En primer lugar,  el  “Vengan conmigo”, referido a caminar con Cristo y hacer propio su estilo de vida y misión. En segundo lugar, el “Síganme”, refiriéndose a que el cristianismo no es un doctrina, sino caminar tras las huellas de Cristo y estar con Él, y por último, el “yo haré de ustedes pescadores de hombres”, animándolos a dejarse formar por el Buen Pastor.

Finalmente el obispo les recordó a los jóvenes que el camino que decidieron emprender puede tener momentos difíciles y que “no se trata de un tiempo de espera, sino de intenso trabajo: A partir de hoy están llamados a construir su mejor respuesta la sublime llamado de Jesús. No les faltarán momentos de dudas, de tempestad, de miedo, pero tampoco les faltará  su presencia y su mano tendida”.

Las nuevas vocaciones

Jorge Sepúlveda, es cientista político y trabajó por más de tres años en la Vicaría Pastoral Social CARITAS y hoy fue uno de los jóvenes que ingresó al seminario. “Hace tiempo que tenía esta inquietud con el sacerdocio y obviamente uno elige, da una respuesta, pero esa respuesta se va construyendo, este es un primer paso. Una expectativa importante que tengo es sorprenderme, a veces uno genera muchas ideas de lo que puede pasar, por eso yo creo que hay que dejarse sorprender”, dijo.

Por su parte, Gonzalo Cortez comentó que “hace diez años tuve esta inquietud pero con el ritmo de vida diario uno se complica un poco y hace dos años decidí abrir la puerta nuevamente y dedicarme a descubrir lo que quería el Señor para mi. Fue un discernimiento bastante largo, con muchas dudas". 

Pero la visión de los padres también fue relevante en esta jornada. La mayoría, visiblemente emocionados y con sentimientos encontrados, entregó mensajes de apoyo incondicional a sus hijos.

El padre de Gonzalo Cortez, quien comparte el mismo nombre con su hijo expresó que, “le  deseo lo mejor en el camino que acaba de emprender, él ha atendido con mucha fe el llamado de Dios. Estoy orgulloso como padre, lo amo mucho y espero que siga a Cristo porque es un camino muy bonito el que ha escogido y Dios le dará la fortaleza para cuando aparezcan dudas”.

El ingreso de estos jóvenes al propedéutico representa una nueva esperanza, en especial en el contexto por el que atraviesa la Iglesia.  El ingreso al seminario significa hacer frente a la llamada de Dios tras un proceso de preparación y discernimiento que se extiende por casi nueve años. "Es un tiempo en que cada uno de ellos se va identificando más con Jesucristo, sobre todo en el servicio y el ministerio al cual han sido llamados, estamos muy agradecidos de estas vocaciones que el Señor nos ha regalado", comentó  el padre Cristian Castro, rector del seminario y vicario para el clero.

Los nuevos seminaristas: Álvaro Abarca, Gonzalo Cortez, Milton Fuentes, Benjamín Guerra, Joaquín Ochagavía, Jorge Sepúlveda, Francisco Méndez.