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Domingo 29 de octubre de 2017

En festividad del Señor de los Milagros Cardenal Ezzati llama a candidatos presidenciales a enfrentar con altura política la migración

Este domingo miles de fieles repletaron la Catedral de Santiago para celebrar la Eucaristía y salir en procesión en honor al “Señor de los Milagros” o “Cristo Morado”. Esta tradicional festividad peruana -que se ha extendido también entre los católicos chilenos- fue presidida por el Arzobispo de Santiago, cardenal Ricardo Ezzati y el obispo auxiliar de Chosica, monseñor Arthur Joseph Colgan y concelebrada por monseñor Galo Fernández, Director del Instituto Católico Chileno de Migración- INCAMI.

Fotos: Omar González

Periodista: Natalia Castro

Fuente: Comunicaciones Santiago

Link fuente: http://www.iglesiadesantiago.cl

En la oportunidad y en semanas previas a las elecciones presidenciales en nuestro país, el Arzobispo de Santiago hizo un llamado a los candidatos a enfrentar con altura la tarea de acoger a los migrantes, señalando “la integración de los pueblos latinoamericanos es una tarea no solo de afectos, sino también una tarea política y por consiguiente tiene que traducirse en leyes que sean justas, acogedoras y que abran el país a vivir esta realidad con solidaridad y con acciones concretas de respeto para el mundo del trabajo y para la cultura de cada pueblo”.

“Que la devoción al Señor de Los Milagros sea un instrumento que nos ayude a vitalizar nuestra fe en el Señor Jesús salvador y redentor de nuestra vida. Quiero agradecer a la parroquia Latinoamericana que acompaña a tantos hermanos migrantes y que hace muy patente que somos un pueblo de hermanos y al Instituto Católico Chileno de Migración que nos ayudan a abrir las puertas de nuestra Iglesia de par en par”, agregó.

Junto a lo anterior, el arzobispo destacó el carácter de la celebración agregando, “el pueblo peruano ha traído a Chile esta devoción tan popular en el Perú que nos recuerda la presencia del señor Jesús que viene siempre cargando su cruz pero ayudándonos a cargar también nuestras cruces. El pueblo que ha venido hoy a participar en esta liturgia, es un pueblo de fe que quiere sentir la cercanía de Dios en su vida”.

Por su parte, el obispo de Chosica puso un fuerte énfasis en el valor de la migración a través de su mensaje, señalando “la migración es un fenómeno en todo el mundo y una experiencia con la cual todos nos podemos identificar. En el pasado Día Nacional de los migrantes el cardenal Ezzati saludó a los asistentes diciéndoles, todos somos migrantes hasta la casa definitiva del padre”.

Además, agregó “hoy nos reunimos con la colonia peruana para celebrar al Señor de Los Milagros, que recorrerá las calles de Santiago como lo hace cada año por las calles de Lima, la escena se repetirá también en otras capitales, como Nueva York, Roma Milán y de esta manera el pueblo peruano comparte su profunda devoción”.

Libia Reyes, devota del Señor de Los Milagros o Cristo Moreno y bailarina de la procesión señaló, “todos los años participo en esta procesión, los limeños somos muy devotos. Ahora me toca bailar y hacerlo para el Señor de los Milagros es algo inexplicable, algo muy bonito, siempre le he pedido y me he encomendado porque siento que me escucha".

 

Historia del Señor de los Milagros:

El Señor de los Milagros, también conocido como el Cristo Morado o Señor de los Temblores, tiene su origen en una pintura hecha en el Altar Mayor del Santuario de Las Nazarenas de Lima por un inmigrante angoleño el año 1651. Tras el terremoto de 1654 cobró una fuerza muy importante, debido a que el muro donde estaba pintada la imagen permaneció estable pese a que gran parte de la ciudad quedó destruida. Desde entonces y hasta hoy millones de personas recorren las calles de Lima y otras ciudades del mundo, durante el mes de octubre.

La reproducción presente en Chile pesa más de una tonelada y es transportada por 32 feligreses, miembros de la fraternidad que hace años se constituyó en Chile. Cada año en esta fecha la imagen sale en procesión desde la Catedral Metropolitana hasta la Parroquia Nuestra Señora de Pompeya, ubicada en Avenida Bustamante 180. La procesión se extiende por cerca de nueve horas aproximadamente.