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Sábado 10 de noviembre de 2018

La Viñita vuelve a abrir sus puertas a la comunidad

A mediodía de este sábado y bajo el amparo de la Virgen de Monserrat, la histórica Iglesia “La Viñita” ubicada en las cercanías del Barrio La Chimba, en Recoleta, y una de las más antiguas de Santiago, reabrió sus puertas a los feligreses, tras ocho años de restauración debido a los daños provocados por el terremoto de 2010.

Fotos: Omar González

Periodista: Natalia Castro

Fuente: Comunicaciones Santiago

Link fuente: http://www.iglesiadesantiago.cl/

En la oportunidad estuvo presente el Arzobispo de Santiago, cardenal Ricardo Ezzati, quien presidió la misa de reinauguración junto al padre Nicolás Vial, quien está a cargo del templo y además es director y fundador de Paternitas, la institución que acoge a familias vinculadas al mundo penitenciario y que funciona en el lugar.

La ceremonia inició con la bendición de los muros laterales y la reapertura de la puerta principal de la conocida “Iglesia Azul”, para luego dar paso a la misa, en  la que participaron fieles, autoridades locales y de gobierno que posibilitaron su reconstrucción. En su mensaje el Arzobispo señaló: "es una alegría ver concluido este proceso reconociendo en Nuestra Señora de Monserrat la madre de Jesús y nuestra, una madre que acompaña en la tribulación y en el dolor de muchos que hoy están participando en esta reinauguración” y agregó:“Esta es la séptima restauración de este templo. Hoy lo contemplamos en la belleza de una obra de arte, de un patrimonio que le pertenece al pueblo de Santiago y a esta comuna en particular".

Su mensaje estuvo además marcado por la analogía entre la restauración del templo y la reconstrucción de la vida de personas que han estado privadas de libertad, enfatizando que “es imposible construir una fraternidad, relaciones humanas auténticas, si nos olvidamos que Dios es Padre y que nos quiere hijos y hermanos. Qué lindo que en esta Iglesia tenga vida desde hace varios años una fundación que tiene como nombre Paternitas, que en Latín significa paternidad, esa paternidad de la cual brota una acción que permite que todos sean reconocidos en la dignidad fundamental de la vida humana” y agregó, “ninguno de nosotros ha sido creado perfecto, ninguno puede tirar la primera piedra porque no ha cometido algún error en la vida, pero siempre Dios nos regala la posibilidad de reconstruirnos, de volver a la belleza original”.

También tuvo palabras de agradecimiento para el padre Nicolás Vial y para todos quienes trabajan en la Fundación Paternitas, diciendo “he conocido muy de cerca la obra que realiza la fundación en las cárceles y en los centros de reeducación, porque a través de esa acción nosotros hacemos presente este principio fundamental para crear fraternidad, que es creer y vivir el Espíritu de la paternidad de Dios”.

En tanto el padre Nicolás Vial expresó su emoción diciendo: “Este día fue muy emocionante porque nos pudimos reunir después de tantos años de esfuerzo y múltiples conversaciones para que nuestro querido templo “La Viñita” pudiese ser restaurado. En un ambiente de fiesta, de alegría inmensa y agradecimiento a Dios dimos gracias por habernos bendecidos con este hermoso regalo. Ahora, ya con el templo operativo, vamos a poder continuar acogiendo a personas que han tenido conflicto con la ley y que desean abrazar un futuro mejor al alero de la Fundación Paternitas”.

Por su parte, Lucía Ruiz-Moreno, gerenta general de la fundación expresó: “Hoy celebramos la historia de nuestro país,  también a nuestra Virgen de Montserrat que a pesar de todas las destrucciones y restauraciones, permanece presente en el corazón de quienes la siguen devotamente. Como Paternitas esto significa que toda la gente va a poder encontrarse con ella en este lugar como su gran protectora”.

 Hernán Aravena, quien participa en los cursos de reeducación agradeció la instancia y dijo: “Yo me estoy dando una nueva oportunidad por compromiso con mi familia y conmigo, la comunidad de mi barrio y de mi sector y quisiera ser un ejemplo para tantos padres que quizá no han tenido la suerte de conocer estos lugares de bondad inmerecida, porque uno se ha portado mal, pero la verdad existe, Dios existe y las oportunidades también”.

 

Historia del templo:

 

La historia de este lugar nace en 1545, con doña Inés de Suárez a la cabeza. Su amigo Pedro de Valdivia le donó estas tierras para que evangelizara a los nativos de la época. Fue así como junto a un grupo de mapuches, doña Inés mandó a construir en la cima del cerro, una Ermita para la Virgen de Montserrat. Esta Ermita fue la primera edificación católica de nuestro país. Con el tiempo,  Inés de Suarez donó este lugar a los dominicos, pidiéndoles a cambio una misa mensual por el descanso de las almas de Pedro de Valdivia, de su marido Rodrigo de Quiroga, y de ella misma. Tradición que hasta el día de hoy permanece.

Con el tiempo debieron trasladar el templo a los pies del Cerro, en la misma ubicación que actualmente nos encontramos. Esta construcción data de 1834, y en ella se conservan vestigios de la Ermita Original. De hecho la historia señala que parte de la Virgen que hay en el altar, fue tallada por un grupo de mapuches, para luego en la época de la Colonia, ser pulida en Lima gracias a la donación de una aristócrata familia colonial. 

 

Para más información: www.paternitas.cl