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Lunes 29 de octubre de 2018

Virgen Chiquinquira reunió a más de 2 mil venezolanos

En la parroquia Latinoamericana se llevó a cabo la tradicional “bajada” de la La Virgen de Chiquinquira más conocida como la Chinita. La eucaristía fue presidida por un sacerdote que viajó desde Maracaibo para acompañar a la comunidad venezolana.

Fotos: Nibaldo Pérez

Periodista: Francisco Morón

Fuente: Comunicaciones Santiago

Link fuente: http://www.iglesiadesantiago.cl/

Por primera vez en nuestro país se llevó a cabo la "bajada" de la Virgen Chinita (como amorosamente se le llama a a la advocación de la Virgen Chiquinquira), tradición venezolana que se realiza los últimos sábados del mes de octubre en su santuario en la ciudad de Maracaibo. En esta ocación, durante la tarde del sábado 27 de noviembre, se reunieron más de 2 mil hermanos venezolanos en las calles del centro de Santiago.   

“Recibimos una invitación de los muchachos que organizaron la bajada, todos crecieron en Maracaibo y formaron un grupo aquí en Chile. Esta es una tradición hermosa y muy emotiva para nosotros. Todos los últimos sábados del mes de octubre ella baja a encontrarse con su pueblo. En medio de todo lo que como pueblo nos ha tocado vivir nadie pensó una celebración así, la gente migra para buscar una mejor condición pero encontrarse con su cultura, con su religión, con su espíritu y amor tan grande que tenemos hacia la chinita, fue algo muy grande y único que no llenó de esperanza”, comentó el Padre Alberto Quinteros, de la Arquidiócesis de Maracaibo, quien viajó hasta Santiago para estar con su pueblo.  

Tras la eucaristía se llevó a cabo una procesión por los alredores de la parroquia Latinoamericana en la comuna de Providencia.

“Fue un hermoso momento de comunión de la Iglesia de Venezuela con la Iglesia de Santiago, celebrando una devoción tan importante para ellos. Esto ayuda para que los migrantes de aquí se puedan mantener en su fe, fue impresionante ver la emoción de los hermanos venezolanos porque esto fue como volver a Venezuela”, dijo el Padre Marcio Toniazzo, director del Departamento de Movilidad Humana del Arzobispado de Santiago.