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Artículo

Sábado 15 de agosto de 2020

Asunción de la Virgen: María como espejo de la Santidad Cristiana

Este sábado consagrados y consagradas celebraron la Asunción de la Virgen, inspirados en el mensaje de amor y contemplación a Dios, reflejado en su cercanía con los más desposeídos. La Eucaristía fue presidida por el Obispo Auxiliar y Vicario para el Clero, monseñor Alberto Lorenzelli.

Por: Bárbara Guerrero C.

Periodista: Bárbara Guerrero C.

Fuente: Comunicaciones Arzobispado

Con un reconocimiento a las distintas comunidades de la vida consagrada pertenecientes a la diócesis, la Iglesia de Santiago celebró la Asunción de la Virgen y el día de la Vida Consagrada. A través de un video testimonial, se mostró la riqueza de los distintos carismas y el compromiso que demuestran día a día al poner su vida al servicio de los hermanos, siguiendo el ejemplo de Dios. 

Con testimonios de las Hermanas Miriam Castillo (Canonesa de la Cruz) en el cuidado de adultos mayores, Hna. Patricia Baez (Francisca Misionera de Jesús) en el reparto de alimentos para quienes más los necesitan,  Hna. Verónica Angélica Cuevas (Marianitas) en la olla solidaria para hermanos en situación de calle de la Vicaría Zona Maipo y el trabajo en educación que realizan las Hijas de María Auxiliadora; se dió inicio a la celebración.

Magnificat

La eucaristía fue presidida por el padre Lorenzelli, quien en su homilía destacó la glorificación de María y el legado que deja en el pueblo de Dios, que por más de 20 siglos la han considerado bienaventurada, tal como lo advirtió en la visitación a su prima Isabel. “La Virgen María, madre y modelo de la Iglesia, espejo de la Santidad Cristiana, es un punto de referencia obligado en la vida de todo bautizado, más aún, en el compromiso de la Vida Consagrada”, expresó el obispo. 

Para los crisitianos, el Magnificat puede definirse como un nuevo modo de contemplar a Dios, visto como señor omnipotente Santo y al mismo tiempo Salvador, lleno de premura y de amor por sus criaturas. Para el obispo, “celebrar la solemnidad de la Asunción al cielo, es reconocer que Dios quiere tener junto a sí todo lo que él ama y a quienes han respondido generosamente a este amor”.

Al finalizar su reflexión, el Vicario para el Clero, reconoció el gran don de la Vida Consagrada que Dios padre hace a nuestra Iglesia, por medio del Espíritu y agradeció la riqueza espiritual que los consagrados y consagradas aportan a la Iglesia con su actividad silenciosa y cotidiana. 

También el Obispo de Santiago, Celestino Aós, quiso entregar su mensaje. “Esta fiesta nos lleva a ver el triunfo de la gracia de Dios en la Virgen María y nos invita a pensar que también nosotros, más allá de nuestras debilidades, de nuestras caídas, estamos llamados a participar de ese triunfo y de esa alegría. La Virgen de la Asunción, nos bendiga desde el cielo y que ella nos estimule y nos alegre en esta fiesta”.

Para quienes participaron de la celebración, las palabras de Monseñor Lorenzelli tuvieron un especial sentido. La Hermana Sara Romero (Misionera del Santísimo Redentor) apreció la prédica ya que considera que invita a mirar la consagración desde los votos y el llamado a responder hoy día frente a la contingencia. "Me gustó la prédica. El padre detalló acciones e también incluyo al mundo laical en este día de la Iglesia", destacó la religiosa.

El registro del encuentro, está disponible en nuestro canal de YouTube: