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Lunes 18 de octubre de 2021

Clero de zona Cordillera conoce proyecto “Cristo Vive” de la VEJ

El viernes 15 de octubre al mediodía, alrededor de treinta párrocos de ese sector de la arquidiócesis junto al vicario, padre Rodrigo Domínguez, conocieron detalles de esa iniciativa de iniciación cristiana para los jóvenes, que pone el foco en la renovación de las catequesis que se entrega semana a semana en las parroquias.

Periodista: José Francisco Contreras

Fuente: Iglesia de Santiago

Link fuente: www.iglesiadesantiago.cl

Luego de rezar las laudes en la parroquia de la Transfiguración del Señor, los presbíteros se reunieron para escuchar una reflexión acerca de la experiencia de la Adoración Perpetua en diversas parroquias, y luego detalles del proyecto Cristo Vive, de la VEJ, que entregó Erick Medina, secretario ejecutivo, quien precisó que este es un proceso catequético para Jóvenes. “Cristo Vive es una profesión de fe, una convicción, a través de la cual queremos presentarles el Evangelio a los jóvenes”, para que al finalizar este itinerario, “ellos terminen sintiendo esta expresión no solo como una palabra, sino como una verdad, que Cristo está en su corazón”, indicó.

Después, explicó los objetivos de este proyecto para los jóvenes, entre los que figura favorecer su encuentro con Jesucristo, desde el proceso de iniciación y conocimiento de la fe, “para ser testimonio del Evangelio y del amor de Dios en el mundo”. Este proyecto de iniciación cristiana plantea ciertos principios orientadores, transversales a todo el proceso, dijo Erick: favorecer el kerygma, es decir, dar a conocer el mensaje del Evangelio tal cual es; favorecer la experiencia del amor de Dios, especialmente en el servicio; animar la vida comunitaria; celebrar la fe en la vida litúrgica y sacramental.

Sobre lo anterior, precisó que esto incorpora los sacramentos de iniciación cristiana, pero que ellos no son la meta, sino parte importante del proceso. Otros principios son comprometerse con la evangelización de los jóvenes desde ambientes sanos y seguros y acompañar a los jóvenes en su proceso vocacional, al discipulado misionero en la Iglesia y el mundo. Es un proyecto que apunta a jóvenes de entre 15 y 18 años, pero pueden ser parte de él algunos que estén fuera de ese rango.

Erick Medina señaló que una de las grandes novedades del proyecto es que toma los evangelios dominicales para extraer de ellos los distintos temas, objetivos y metodologías a desarrollar, basados en los ciclos A, B y C del año litúrgico. Y después de un año y medio, aproximadamente, los jóvenes pueden celebrar los sacramentos de iniciación cristiana y seguir caminando en esta comunidad.

El padre Rodrigo Cordero, encargado del Departamento de Catequesis de la Vicaría Pastoral, dijo que este proyecto está en proceso de marcha blanca, en algunas parroquias de la arquidiócesis, para recibir aportes y estructurar su propuesta definitiva.

La Adoración al Santísimo llena el corazón En cuanto a la reflexión sobre la Adoración Perpetua, el padre Jerónimo Walker, párroco de Santo Tomás Moro, señaló que “es un regalo maravilloso que Dios nos ha dado”. Dios preparó desde el Antiguo Testamento su presencia, como la Tienda del Encuentro, donde estaba el Arca de la Alianza, la presencia de Dios. Recordó que en el Nuevo Testamento se instituyó la Eucaristía, “en la que Dios se quedó con nosotros”. El padre Jerónimo mencionó también al Papa san Juan Pablo II, que al comienzo de su papado deseó que todo su pontificado estuviera protegido por la Adoración Perpetua, que estableció en la Basílica San Pedro.

Indicó que en América Latina el padre Patricio Hileman fundó muchas capillas de adoración perpetua, más de mil en México, también en Argentina. En Chile hay decenas de estas capillas, lo que ha sido “una riqueza extraordinaria de vida espiritual”, dijo, y que “mejora mucho la temperatura, el ardor de la fe”, que él conoció a través de padre Rafael Ramírez, en la parroquia Santo Tomás de Aquino, en Vivaceta, y que después replicó en la parroquia San Alberto Hurtado, en Quilicura. La Adoración Eucarística, expresó el sacerdote, “es una experiencia directa con el Señor, que llena el corazón”, y aseguró que las horas de Adoración al Santísimo le hacen a las personas “un bien inmenso, son como un retiro, un tiempo para meditar, preparar la homilía, hacer un examen de conciencia”.