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Sábado 12 de agosto de 2017

En la Fiesta de San Lorenzo cardenal Ezzati llama a ser diáconos en salida

La tarde de este jueves se celebró la Fiesta de San Lorenzo en la Catedral Metropolitana, con una misa que fue presidida por el Arzobispo de Santiago, cardenal Ricardo Ezzati, concelebrada por sus obispos auxiliares y donde participaron gran parte de los diáconos de la Arquidiócesis.

Fotos: Héctor Landskron

Periodista: Natalia Castro

Fuente: Comunicaciones Santiago

Link fuente: http://www.iglesiadesantiago.cl

En un ambiente de alegría y fraternidad, cerca de las siete de la tarde, llegaron los diáconos de las distintas comunidades parroquiales de la Iglesia de Santiago hasta el principal templo de la capital.

"Nos reunimos alrededor de la Fiesta de San Lorenzo, para dar gracias a Dios por el don del diaconado permanente y para pedir a través de la intercesión de este Santo Patrono, las gracias necesarias para que cada uno de ustedes pueda ofrecerle al pueblo santo de Dios los dones de vocación, de la misión que el Señor les ha confiado en la ordenación diaconal", fueron las palabras con las que el pastor inició su homilía, saludando y agradeciendo además a las familias de los diáconos por el apoyo en el ejercicio de su ministerio.

El mensaje central de sus palabras estuvo marcado por el llamado a "mirar su tarea desde una Iglesia en salida, una Iglesia misionera, que quiere llegar a las periferias de nuestra ciudad, y para ello la condición esencial es haber encontrado a Jesús", agregando "quisiera invitarlos a ser diáconos de frontera, a no contentarse con ser diáconos que conservan o mantienen lo que hay, sino misioneros de corazón ardiente".

Agregó que "estamos llamados a vivir nuestra misión especialmente en este tiempo difícil, donde anunciar el Evangelio y proclamar las verdades fundamentales no resulta tan fácil y aún así, rodeados de tantos obstáculos, los consagrados debemos abrir espacios a la acción del Espíritu".

Al culminar sus palabras el Arzobispo hizo hincapié en el X Sínodo de la Iglesia de Santiago, encomendándoles "que en este tiempo, que es tiempo que nos prepara a la celebración del X Sínodo, sean esos hombres de Iglesia, que abren sus ojos y corazón a los jóvenes de hoy y que para ellos sean evangelizadores y maestros del discernimiento de vida".

Patricio Navia, diácono de la parroquia de Los Doce Apóstoles que está ubicada en la Zona Sur de Santiago, en La Granja, comentó una vez terminada la Misa "es una motivación muy relevante porque la mística del diácono es estar dentro del mundo con la familia. Nosotros estamos abiertos a no ser diáconos de sacristía, ni tampoco de presbiterio, estamos al servicio de las mesas, pero de esas mesas que están fuera, que son las mesas de los pobres, las mesas de los enfermos, de los trabajadores. Es por eso, que las palabras del cardenal nos abren el corazón para poder tener más fuerza y confianza en que estamos al alero de un pastor que de verdad nos quiere y nos invita a contemplar la misión del diácono: estar en el mundo".

Alfredo Torreblanca, diácono de la parroquia Jesús servidor en Peñalolén, señaló: "entiendo que el diácono es servidor, y debe salir a las periferias, porque es ahí donde encontramos el rostro de Cristo, sobre todo en las personas más necesitadas. Nosotros en nuestra comunidad estamos trabajando en la pastoral de los migrantes porque creemos que también en ellos se refleja el rostro de Cristo sufriente. Las palabras de nuestro pastor nos motivan a cada uno de nosotros a seguir haciendo de nuestra Iglesia, una Iglesia más cercana, más abierta, que no hace tanta distinción, porque el Señor mismo es un Dios universal, que nos quiere como somos y que acoge a todas las personas".