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Miércoles 2 de octubre de 2019

Desde el arte y la cultura jóvenes se encontraron en la fe

Gracias a la experiencia "Encontrarte", estudiantes de 7° y 8° básico reflexionaron sobre el valor de la inclusión, a través de distintas expresiones artísticas.

Fotos: Camila González

Periodista: Andrea Ruz Dios

Con el objetivo de favorecer el diálogo entre los estudiantes de los colegios católicos de la Arquidiócesis de Santiago, el Área de Animación y Gestión Pastoral de la Vicaría de la Educación (VED), desarrolló por segundo año consecutivo el proyecto "Encontrarte", con el lema "Desde el amor, promovamos la cultura del encuentro".

Así, a través de la realización de talleres artísticos, de disciplinas como la danza, el teatro, el canto, dibujo, entre otros, los jóvenes reflexionaron sobre la importancia de la inclusión, fundamentado la persona de Jesucristo. 

"Yo creo que te encuentras con Dios conociendo a los demás, compartiendo con los demás, haciéndote amigos. Aquí tu puedes conocer a gente distinta y también parecida a ti e, incluso, hacerte amigos", señaló Nicolás Ulloa, quien cursa séptimo básico en el Colegio Calasanz de Ñuñoa y asistió junto a sus compañeros de pastoral.

Guiados por monitores y apoyados por especialistas de distintas disciplinas y nacionalidades, los casi 400 estudiantes que asistentes vivieron la experiencia de "aprender haciendo" y crear junto a otros. "La idea es que a través de las expresiones artísticas, los jóvenes descubran que la diversidad es un concepto súper instalado y real, y que después lo puedan aplicar en su sala de clases, en su colegio y en la sociedad, y que ellos mismo sean los gestores de la cultura del encuentro como lo es Jesucristo", explicó Camila Salinas, coordinadora de la metodología del encuentro, de la VED.

"Nos interesaba ver la inclusión a través de diferentes de talleres de danza, teatro, canto, para tratar de encontrar a Cristo a través del arte, y al mismo tiempo incluir a la mayor cantidad de personas posibles, porque lo más importante acá, es saber que todos aporta algo. Los chiquillos llegaron con mucho ánimo, fueron bastante interactivos, participativos", explicó Ignacio Barros, voluntario de la jornada.

Para Karen Maureira, quien fue monitora del taller de danza urbana, esta experiencia fue enriquecedora para los alumnos, porque "la danza es una expresión de cuerpo y del alma. Hoy vemos como incluso personas en silla de rueda pueden bailar, y eso no va rompiendo parámetros. Yo bailo y sé que mi expresión le sirve a los demás a que se abran a Jesús", comentó.

A sus 14 años, Matilde Miranda es estudiante del colegio San Nicolás Diácono. Según cuenta, para ella lo mejor de la jornada, "fue compartir con gente de distintos colegios y cursos, gente que podía tener tus mismos gustos o no, pero donde todos podemos unirnos en esta actividad. Te das cuenta que puedes sociabilizar con nueva gente, con que no puedes ver todo el tiempo. Nos damos cuenta de que no todos tenemos las misma cualidades, pero que pese a eso tenemos que respetarnos unos a otros y hoy vivimos eso, un modo de respetar es conociendo a gente nueva. El modo de socializar y convivir entre nosotros los jóvenes, es lo que nos apega a seguir a la derecha de Dios", expresó.

Helen Torrealba es profesora de religión de la Escuela Unión Latinoamericana de Estación Central, y fue encargada de acompañar a sus alumnos en el encuentro. "Estoy feliz, he visto una participación maravillosa y lo más importante es que es que los jóvenes se encontraron con Cristo, Cristo estuvo en todos. Ha sido un regalo de Dios, porque los niños han podido percibirlo en sus corazones. Te das cuenta de que todos estos jóvenes son capaces de luchar en la vida por Jesús y eso es lo más importante. Así que bienvenido sea que estos niños que se están iniciando en un nuevo proceso, en este caminar, puedan afianzar la fe", dijo al finalizar la jornada.