Liceo Leonardo Murialdo: Setenta años educando corazones

Su historia se remonta a los tiempos en que los efectos de la Encíclica Rerum Novarum de León XIII, encontró en el Arzobispo Mariano Casanova a un entusiasta difusor de una iniciativa educativa que pudiera mezclar el jugar, el aprender y el rezar, tríada clave para la labor de los josefinos.

Este es sin duda, el mejor ejemplo para graficar lo que es la temática del Liceo Leonardo Murialdo en Recoleta, que en estos días, está de fiesta por sus siete décadas como un colegio que ha sorteado muchas dificultades para mostrar una línea inspiradora nítida, pionera y de liderazgo.

"En tiempos en los que en tantos espacios se habla de inclusión, de no segregación y donde las expresiones lucro y selección golpean incluso a entidades ligadas a la Iglesia, encontramos que estos desafíos no hacen sino reafirmarnos en aquellos anhelos iniciales de los fundadores del Patronato y que hoy son parte integrante de nuestro Proyecto Educativo", resume Marco Soto, exalumno y actual Vice director.

A luz del evangelio de Marcos y en una capilla repleta, el cardenal en su homilía, agradeció la invitación del establecimiento para ser parte de este festejo: "es una ocasión muy privilegiada para expresar la gratitud de toda la Diócesis y para decirles el alto aprecio por esta obra maravillosa al servicio de todos estos niños y niñas. Se nos invita a levantar el corazón para agradecer. Una persona humana que sabe agradecer, que sabe reconocer los dones que ha recibido, es una persona que alcanza una dimensión humana y espiritual de lo que Dios quiere en cada uno de nosotros".

Luego, el cardenal de Santiago, agregó que en esta acción de gracias, "hay una persona que siendo joven, ha descubierto el llamado del Señor para ser de su vida, un proyecto de servicio y de amor", reconociendo la inmensa figura de San Leonardo Murialdo, sus principios inspiradores para la fe, la religión y la educación y como un ejemplo de fecundidad en la vida.

Por último, el pastor de la Iglesia, recordó la inmensa figura de Dios como Padre educador, misericordioso y consolador: "Tras la figura de San Leonardo Murialdo, esta Dios Padre, bondadoso, que siempre y en todo momento de tu vida, es como un papá que se inclina para darnos lo que nosotros necesitamos y animarnos a seguir adelante".

Para el padre Patricio Pulgar, director del Liceo Leonardo Murialdo, las palabras del Arzobispo de Santiago vienen en un momento especial para la vida del establecimiento: "Nosotros estamos muy contentos de que el cardenal nos reconozca. Para nosotros San Leonardo Murialdo nos dice que la identidad del cristiano es el amor, pero además nos insiste en estar insertos en el territorito. Él siempre estuvo inserto en el territorito y contento de sumarse a las iniciativas que le pedían", dijo.

Marco Soto, Vice director, por su parte, también valoró las palabras del pastor: "Lo sentimos como un gran regalo. Hoy laicos y religiosos tratamos que a estos jóvenes de la zona norte y ojalá los más pobres, les podamos seguir educando su corazón. San Leonardo Murialdo fue un hombre muy generoso de todos los bienes que tenia y vio en los más pobres y desvalidos el ser padre, amigo y hermano de ellos", sostuvo.

La misa fue concelebrada por el Vicario de la Zona Norte, padre Rafael Hernández y del padre Rodrigo Cordero, exalumno de la institución.

Todo culminó con un entretenido momento de fiesta animado por un grupo de exestudiantes que por medio de cantos, bailes y trajes típicos de la zona norte de nuestro país, dieron gracias a Dios por estos setenta años de vida.