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Miércoles 25 de noviembre de 2020

Iglesia de Santiago ratifica su compromiso en la defensa de los Derechos Humanos

Convocados por la Vicaría de Pastoral Social Caritas y el Instituto Nacional de Derechos Humanos, instituciones religiosas, laicas y organizaciones civiles ratificaron su compromiso por la defensa de los Derechos Humanos en Chile, conmemorando así el legado que hace 42 años impulsara el Cardenal Raúl Silva Enríquez, durante el Simposium Internacional sobre Derechos Humanos.

Periodista: Bárbara Guerrero C.

Fue en 1978, cuando desde la Vicaría de la Solidaridad el Cardenal Raúl Silva Henríquez promovió un compromiso con la vida y la paz de la persona humana. Hoy, a 42 años del hito, se hace necesario reafirmar este pacto, especialmente en el contexto de la crisis socio-sanitaria que ha tensionado nuestra vida y la vida en sociedad. 

Con un mensaje de respeto y tolerancia al que piensa diferente, a la libertad religiosa y en rechazo a la violencia como método de expresión en todas sus formas, diversas instituciones religiosas y laicas firmaron un acuerdo para trabajar unidos por el respeto a los Derechos Humanos bajo el lema “Por el derecho a ser persona”. 

En la ceremonia, el Vicario de la Pastoral Social, padre Jorge Muñoz sj, reafirmó el compromiso de la Iglesia a seguir promoviendo y defendiendo el derecho de todo hombre y mujer a ser persona, y al respeto de su dignidad. “La tarea de liberación es la que nos convoca hoy (...) Hemos pasado por encima de la dignidad de muchos y muchas con todo tipo de excusas y supuestas buenas razones. Cuando aprendamos a vernos como iguales, estaremos dando un paso para algo verdadero”, manifestó.

Por su parte, el director del Instituto Nacional de Derechos Humanos, Sergio Micco, hizo alusión a su propia historia, recordando el apoyo que le brindó la Vicaría de la Solidaridad en el contexto de la dictadura militar, época que caló hondo en la vida de hombres y mujeres de distintos credos, quienes asumieron una tarea y tal como señaló el director del INDH respondieron al mensaje del Cardenal Raúl Silva Enríquez, para expresar con valentía, generosidad y fortaleza que la vida humana, que la dignidad de todos y todas era algo supremo. “Aquel que piense distinto, que es diverso, debe ser respetado simplemente porque es una persona”, puntualizó.

En tanto, Humberto Lagos, sociólogo y antiguo colaborador, recordó los inicios de la Vicaría de la Solidaridad, y el rol que cumplió durante los años más duros de la dictadura en nuestro país. “La Vicaría de la Solidaridad ha escrito gran parte de la historia de defensa y promoción de los Derechos Humanos. Mujeres y varones, trabajadoras y trabajadores, entregamos todos nuestros esfuerzos para recuperar la democracia (...) Hoy seguimos adelante en la tarea de hacer justicia histórica, aún después de todo el tiempo que ha acontecido". 

 

Por la dignidad de  toda persona humana

En el también Día Internacional de la Erradicación de la Violencia contra la Mujer, Micco se refirió especialmente a las mujeres víctimas de violencia y discriminación, destacando que “deben ser escuchadas y sus derechos deben ser reconocidos”. 

En este sentido, la capellana de la Cárcel de Mujeres de San Joaquín, hermana Nelly León, también entregó unas palabras. “Dios nos creó para amar y ser felices y hoy día, a esta fecha, van 33 mujeres fallecidas víctimas de la violencia de los varones. Quiero pedir por ellas, que hayan recibido la gracia fraterna de Dios (...) Por todas las mujeres de este país y del mundo, que nunca más suframos ningún tipo de violencia de manos de los hombres”. 

 

Compromisos 

Conmemorar la defensa de los derechos humanos de la Vicaría de la Solidaridad en 1978, cuando el Cardenal Raúl Silva Henríquez habló sobre el derecho a ser persona, promoviendo el compromiso con la vida y la paz, junto a iglesias cristianas, no cristianas y organismos internacionales.

Reafirmar el compromiso por el respeto y tolerancia al que piensa diferente, a la libertad religiosa y al rechazo de la violencia como método de expresión, en un contexto en que estos valores han sido puestos en tensión.

Compromiso por la promoción y respeto de los derechos humanos, especialmente los derechos económicos y sociales, en el contexto de pandemia y ante la expectación del inicio de un proceso constituyente.