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Artículo

Miércoles 2 de mayo de 2018

Alegre encuentro de “Huerto Familiares” con el pastor

Una cálida celebración eucarística vivió la comunidad de la capilla Nuestra Señora del Huerto, del sector Huertos Familiares, en Tilt Til, presidida por el Arzobispo de Santiago, cardenal Ricardo Ezzati, este Domingo V de Pascua.

Fotos: Héctor Lanskron

Periodista: José Francisco Contreras

Fuente: Comunicaciones Santiago

Link fuente: http://www.iglesiadesantiago.cl/

Esta comunidad está encabezada por el padre Luis Villagrán, se ubica al oriente de la Ruta 5 Norte, y pronto se convertirá en parroquia, la que ya cuenta con un templo recién construido, donde se celebró la misa.

El cardenal Ezzati, al comenzar su homilía, valoró que esta comunidad esté creciendo y haciendo presencia viva de fe en este sector de la comuna de Tiltil. Señaló que en este tiempo de Pascua la Iglesia hace presente cómo Jesús, muerto y resucitado, “injerta dentro de nosotros su vida divina”, y que desde su resurrección, a través del Bautismo, hemos recibido en la carne humana el injerto de la vida divina, de Jesucristo resucitado, que hace “dar frutos y frutos buenos y abundantes”, precisó, como “el amor, la justicia, la solidaridad, la fraternidad y la paz”.

Siguiendo la analogía del árbol injertado, el arzobispo prosiguió con el Evangelio afirmando que el sarmiento solo puede dar frutos unido a la vid, de lo contrario, no da frutos y necesita ser podado.  Al respecto señaló el cardenal Ezzati: “En nuestra vida hay tantas cosas que debemos cortar, para que no produzcan frutos del mal (…) Qué importante es que en nuestra vida humana y en nuestra vida cristiana sepamos discernir lo bueno de lo malo, sepamos decir a lo que es malo, malo, y a lo que es bueno, bueno”. Agregó que hacer las cosas buenas no lo podemos realizar solos, y que “necesitamos que el Señor nos pode, y la poda produce siempre dolor.  En nuestra vida tenemos que dejarnos podar, para que lo que brota de nuestra naturaleza aún pecadora no produzca frutos malos”. El pastor Llamó a los fieles a pedir a Dios permanecer en su amor y “tener la humildad de dejarnos podar de todo aquello que no produce frutos buenos, y dejarnos cuidar por su amor, que la poda no es un castigo, sino que es una gracia. Tengamos mucha confianza, Jesús nos invita a vivir en comunión con él”.

Al término de la misa, el Arzobispo de Santiago animó a esta comunidad a esperar con alegría la transformación de esta capilla en una nueva parroquia. En la eucaristía participaron miembros de las otras comunidades: Sagrada Familia, de El Manzano; San Ramón Nonato, de Santa Matilde, y Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, de Punta Peuco, en Esmeralda, Colina, pero que se incorpora a esta nueva parroquia.

Iván Benavides, coordinador de la unidad pastoral Nuestra Señora del Huerto, agradeció la visita del  cardenal Ezzati y dio la bienvenida al vicario de la Zona Norte, padre Rafael Hernández. El coordinador laico destacó que están funcionando normalmente todas las pastorales sacramentales y de servicio social y misionero. “Hay una participación muy viva de los fieles”, afirmó.

Culminada la Eucaristía, en la que participaron el alcalde de Til Til, Nelson Orellana, su esposa y autoridades de Carabineros, la comunidad tuvo un momento para compartir fraternalmente y dialogar con el Arzobispo.