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Lunes 24 de agosto de 2020

“La renovación de la Iglesia vendrá con la fuerza de la verdad”

Al comentar el Evangelio de este domingo, y que presenta el momento en el que Pedro profesa su fe en el Señor como Mesías e Hijo de Dios, el Arzobispo de Santiago, monseñor Celestino Aós, destacó que Jesús provoca a los discípulos con la pregunta ¿Quién dicen los hombres que es el Hijo del hombre?, y despertaría en ellos una humanidad, que por medio de sus respuestas y vacilaciones, les invitaría a involucrarse en el pensamiento y en el verdadero designio de Dios.

En la Eucaristía dominical, transmitida por señal Emol y concelebrada por el Obispo Auxiliar, Alberto Lorenzelli, monseñor Clestino Aós, profundizó en el deseo de quienes siguen a Cristo, situando esta pregunta en el actual momento que vive el mundo, producto de la pandemia del Coronavirus y la búsqueda de una verdad que perdure ante las inquietudes.

“Hoy, Jesús preguntaría a sus discípulos ¿cómo andamos en el ranking?, ¿Qué dicen las encuestas de mi?. Vivimos tiempos en que nos repiten que las encuestas reflejan lo que piensa la gente, lo que quiere la gente. Hasta pretenden que lo que resulte de una encuesta es la verdad. Pero basta un virus para demostrar esta falsedad; una multitud puede vociferar lo que quiera, pero la realidad es lo que es: el virus sigue su marcha y somos nosotros quienes tienen que buscar su Verdad para vencerlo”, comenzó planteando en su homilía, monseñor Celestino Aós.

Posteriormente, el pastor prosiguió explicando que la respuesta que otorga Pedro, es fruto de una gracia especial, que San Mateo supo explicar asertivamente en el Evangelio. “No basta con lo que los otros dicen. ¿Quién soy yo para ti?. Pedro responde: Para mi, tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo. Esta confesión de fe ya adquiere pleno sentido cuando San Mateo la está poniendo por escrito”. Sin embargo, asegura monseñor Aós, “también aquí nos topamos con lo profundo: sabe Mateo que Pedro era porfiado, impulsivo hasta el orgullo, débil ante el compromiso y el sacrificio. Pero Jesús lo ha puesto como base de la Iglesia. De esa Iglesia que son ellos y todos nosotros; también débiles y pecadores, pero redimidos por Jesús y enviados por Él”.

Conclusiones tras el retiro de una semana del clero

En su reflexión, monseñor Celestino Aós enfatizó que precisamente es a través de la fe, donde existe un espacio para descubrir estas verdades, y brindan en los creyentes, el poder de derrotar el mal con el bien, el pecado con el perdón, el egoismo con el amor. A días de haber culminado un retiro que contó con la participación de cientos de presbíteros de la Diócesis, se ha puesto en evidencia esta premisa.

“Un grupo de cristianos sacerdotes de nuestra Diócesis, ha hecho retiro en estos días, para enfocarse más allá de las encuestas, mirar a Jesucristo y escuchar su pregunta: ¿Quién soy yo para ti?, y desde Jesús, para considerar su ministerio, que es servicio a Dios y a lo hombres. Se saben y se sienten frágiles, como San Pedro, como usted y como todos los cristianos. Sin embargo, reconocen en sí mismo el Misterio: Son sacerdotes”.

El Arzobispo de Santiago terminó su homilía indicando que “la renovación de la Iglesia vendrá a través de la debilidad, con la fuerza de la verdad. Si el texto acaba diciéndonos que Jesús condenó entonces severamente a sus discípulos, que no dijeran a nadie que Él era el Mesías, hoy nos dice que proclamemos con nuestras obras y nuestras palabras que Jesús es el Mesías, el hijo de Dios”.